En el actual contexto de incertidumbre y volatilidad marcado, entre otras circunstancias, por el conflicto entre Ucrania y Rusia y los elevados niveles de la inflación1 – que ya ha provocado que comiencen a subir los tipos de interés en Estados Unidos2 -, algunos inversores se preguntan si la renta variable cuenta con mejores perspectivas que la renta fija en este entorno de mercado o no y cómo deberían posicionar sus carteras.

Que se plateen la disyuntiva “renta variable vs renta fija no es de extrañar si se tiene en cuenta que, en marzo, el mercado de deuda sufrió una severa corrección3, mientras que, aunque en el mercado de renta variable también se registraron grandes caídas, el S&P 500 acabó el mes en positivo, con una subida del 3,6 %4 y, en Europa, el Stoxx 50 acabó el mes con un alza del 1,9 %5.

Evolución de la política monetaria

Este comportamiento del mercado de deuda obedece, entre otros motivos, a que se está descontando un ciclo de subidas de tipos, que afectan directamente a la deuda, pero, además, en un contexto de elevada inflación más persistente de lo esperado que dificulta saber cómo pueden actuar los bancos centrales. “La tarea de los bancos centrales no es fácil y el potencial de errores en su política es elevado, especialmente para el BCE en medio de una perspectiva económica más incierta y riesgos crecientes de fragmentación en la eurozona. Tampoco es fácil para la Fed. A pesar de subir los tipos por primera vez desde 2018, continúa detrás de la curva y es posible que tenga que ajustar su trayectoria política en un entorno en el que el tema de la inflación está candente en el debate político”, apuntan en Amundi6.

El contexto inflacionista y de incertidumbre sobre cómo pueden llegar a actuar los bancos centrales propicia que, aunque habitualmente en las fases de volatilidad los inversores tienden a refugiarse en la renta fija gubernamental, en el entorno actual su característica de activo refugio puede desvanecerse. “Los inversores deben resistir la tentación (elevada en las fases de turbulencia) de volver a adoptar los bonos como el principal diversificador a la luz de su atractivo de activo refugio. El estatus de los bonos soberanos de los países core ha cambiado definitivamente y su aparente renovado atractivo en la escalada ruso-ucraniana es una trampa”, aseguran en Amundi7.

Sectores con mejores perspectivas en renta variable

Sin embargo, para algunos expertos, las perspectivas para determinados segmentos de la renta variable son más positivas. “En un horizonte táctico, estamos infraponderados en bonos soberanos y preferimos la renta variable al crédito en el entorno inflacionistas. Muchas empresas de los mercados desarrollados han podido trasladar el aumento de los costes, y vemos tipos reales bajos, el colchón del reinicio del crecimiento económico y valoraciones razonables que favorecen a las acciones”, apuntan desde BlackRock®8.

En Schroders también consideran que, en un contexto de estanflación, como el que a su juicio podría producirse, la renta variable, en concreto los valores defensivos, están mejor posicionados para afrontarlo. “Creemos que un enfoque flexible de inversión en renta variable puede aprovechar las diferencias de rendimiento y minimizar potencialmente las pérdidas significativas. La estanflación tiende a favorecer a las empresas defensivas cuyos productos y servicios son esenciales para la vida cotidiana de las personas. Esto significa que los precios de sus acciones tienden a resistir mejor cuando la economía se ralentiza”9, explican.

“En renta variable, tenemos una perspectiva positiva para los sectores de healthcare, finanzas y valores industriales. El sector de healthcare debería beneficiarse de la posibilidad de poder fijar los precios en función de la inflación, de unas valoraciones relativamente baratas y de los indicadores técnicos positivos. Los valores financieros también cotizan con valoraciones atractivas, mientras que el sector debería recibir un impulso debido a los tipos de interés oficiales más altos. Por su parte, aunque el sector industrial tiende a tener un peor comportamiento cuando el crecimiento se desacelera, podría verse aún más respaldado por la reapertura en curso de las economías y la relajación de las interrupciones de la cadena de suministro en ciertas industrias”, destacan en Fidelity10.

Así, para muchos expertos, determinados segmentos de la renta variable se encuentran mejor posicionados para afrontar el actual entorno volátil y ofrecer mejores perspectivas potenciales a las carteras, ya que la renta fija podría sufrir más en el contexto de tipos de interés al alza.


Publicado el 13 de junio de 2022

1Euro area annual inflation up to 7.5 % - Products Euro Indicators - Eurostat (europa.eu)
2Federal Reserve Board - Federal Reserve issues FOMC statement
3Refinitiv Eikon Thomsom Reuters (US10YT=RR)
4Refinitiv Eikon Thomsom Reuters (.SP500)
5Refinitiv Eikon Thomsom Reuters (.STOXX50)
6Global Investment Views - April 2022 | Amundi Research center
7Shifts & Narratives #14 - Russia conflict marks a further step in the road back to the ‘70s | Amundi Research center
8Weekly market commentary | BlackRock Investment Institute
9¿Qué significa la estanflación para su cartera de renta variable? - SIMSA - Schroders
10Multi-asset view: More damage in the pipeline (fidelityinternational.com)

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