El elevado precio de la luz ha propiciado que ahorrar en su factura se convierta casi en un deber para todos nosotros. Sin embargo, el ahorro en nuestros gastos cotidianos no se debería limitar a eso. Hay otras partidas, como por ejemplo el recibo del agua, que también son susceptibles de suponer un ahorro y, además del impacto económico, también tendrá un efecto en el medio ambiente.

Y es que, evidentemente, cada euro cuenta para ahorrar a final de mes y el agua es uno de los bienes que más desperdiciamos sin darnos cuenta. No en vano, según los últimos datos disponibles del INE, el consumo medio de agua de los hogares españoles era de 133 litros por habitante y día1, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es necesario un consumo de entre 50 y 100 litros2. Para poner freno a este excesivo consumo debemos ser conscientes de los diferentes usos que damos al agua y aplicar unos pequeños trucos, que nos reportarán grandes resultados.

Cómo ahorrar agua en el baño

El primero, y más obvio, es darnos una ducha en lugar de un baño. Pero podemos ir más allá y cerrar el grifo mientras nos enjabonamos (también mientras nos lavamos los dientes o nos afeitamos), así como reducir el tiempo de ducha a 5 minutos, ya que el gasto de una ducha de 10 minutos asciende a 200 litros, según la OMS3. Si el baño es necesario, algo normal cuando se tienen niños pequeños, utilizar reductores de bañera para no tener que llenarla entera puede suponer una buena solución.

En lo que respecta al inodoro, un truco menos conocido, pero muy efectivo, es colocar una botella llena de arena o piedras dentro de la cisterna, lo que nos ayudará a reducir la capacidad del depósito, haciendo que no se desperdicie tanta cantidad de agua cada vez que utilizamos el mecanismo de descarga. Asimismo, usar de forma adecuada el doble botón de la cisterna contribuye al ahorro. Al presionar uno ellos, se descargan tres litros de agua y, al apretar ambos, la cantidad máxima que se libera es de seis litros4. Al igual que no tirar todo al inodoro y utilizar una papelera, para no tener que tirar de la cisterna en tantas ocasiones.

Disminuir el consumo de agua en la cocina

Es positivo cerrar el grifo mientras fregamos los platos, si se opta por el lavado manual. En el caso de que se utilice lavavajillas, llenarlo antes de ponerlo también supone un ahorro, al igual que poner el programa ahorro o eco. Y lo mismo sucede con la lavadora. En este caso, en general, utilizar electrodomésticos energéticamente eficientes marca la diferencia.

Controlar el gasto de agua en zonas exteriores

Una de las cosas más intensivas en consumo de agua es el jardín. Si se tiene, el riego por goteo es el que menos agua consume, pero el timing del riego también es clave. Evitar las horas de más calor, en las que se evapora el agua, hace que tengamos que emplear menos. Este mismo principio rige para las piscinas. Cubrirlas si no la estamos utilizando, para que no se evapore el agua, reduce las veces que hay que volver a llenarla. Para limpiar las superficies del exterior y retirar el polvo o las hojas, es más económico utilizar una escoba y no una manguera.

Otros trucos para ahorrar agua

Además de todas estas pequeñas cosas, es realmente importante que todo esté en perfecto estado y no se produzcan pérdidas en tuberías, grifos o llaves de paso porque dichas fugas pueden ‘costarnos’ miles de litros de agua al año desperdiciados.

Y todo esto se traduce en un coste económico, que varía dependiendo de la comunidad autónoma. Por ejemplo, el coste del metro cúbico del agua suministrada por Canal de Isabel II para la Comunidad de Madrid es de 1,47 euros5, pero la media española es de 1,97 euros. Por tanto, simplemente hay que echar cuentas de cuánto nos podemos ahorrar en función de lo que reduzcamos nuestro consumo, para lo que a veces solo son necesarios pequeños gestos.

Además, estaremos contribuyendo con la sostenibilidad del medio ambiente y la sociedad, ya que la escasez de agua potable es uno de los principales retos a los que se enfrenta nuestro planeta. No en vano, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre6 y dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón. De ahí, que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 de la ONU sea precisamente garantizar la disponibilidad de agua para todos. Por tanto, ahorrando agua, además de reducir tu factura y suponer un alivio para tu bolsillo, también ayudas a construir un mundo más sostenible.


1El consumo medio de agua de los hogares españoles era de 133 litros por habitante y día en 2018.
2Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es necesario un consumo de entre 50 y 100 litros.
3Si reducimos nuestras duchas a 5 minutos, ahorramos 100 litros de agua
4Ahorrar agua en el inodoro
5El coste del metro cúbico del agua suministrada por Canal de Isabel II para la Comunidad de Madrid es de 1,47 euros.
6Según la Organización de Naciones Unidas, en todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre.

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