Si antes de la pandemia la transición al mundo digital ya estaba en la agenda de instituciones, empresas, gobiernos y distintas organizaciones, ahora, dada la coyuntura presente, se posiciona como una prioridad. De hecho, la digitalización es una de las recetas más repetidas para mitigar el impacto causado por el virus, también en el ámbito monetario a través del proyecto del euro digital.

En un mundo en el que los medios de pago electrónicos son cada vez más frecuentes, el euro digital ofrecería tanto a hogares como a pequeñas, medianas y grandes empresas otra forma de pago utilizando el dinero del banco central, una forma segura de dinero en un mundo digital en rápida evolución1.

Qué es, y qué no es, el euro digital

Se trata de un concepto que puede dar lugar a diversas interpretaciones por su denominación, con lo que conviene conocer qué es el euro digital, pero también es necesario saber qué no es. En una definición simplista en extremo, tal y como está planteado hoy en día, esta versión electrónica es una simple copia del euro en billetes y monedas, pero con otro formato. Es decir, un euro digital no sustituirá al efectivo sino que será un complemento del mismo. El dinero en efectivo seguirá estando disponible en la zona euro.

El euro digital no será una criptomoneda

La faceta electrónica de la moneda común europea no está diseñada para ser una divisa de nueva creación, ni tampoco es una criptomoneda, aunque existe la posibilidad -está por confirmar- de que se base igualmente en la tecnología blockchain. En ese sentido, desde el propio BCE2 explican que "los criptoactivos no son dinero del Banco Central Europeo, se diferencian de este en que sus precios son volátiles porque no tienen valor intrínseco ni están respaldados por ninguna institución fiable. Los ciudadanos podrán confiar en un euro digital tanto como en el efectivo, ya que ambos cuentan con el respaldo del Banco Central Europeo"3, subrayan.

¿Cómo funciona el euro digital?

Esa diferencia respecto a las criptomonedas es fundamental. Y es que el euro digital sí tendrá el aval del Eurosistema, con lo que será una moneda de curso legal. Aunque está en una fase inicial (se calcula que será una realidad en 2025 o 2026), el euro digital podrá ser utilizado por cualquiera, sea un ciudadano particular o un negocio, y no sustituirá al efectivo, sino que se situará como un complemento.

¿Es necesario el euro digital?

Existen pocas dudas sobre el hecho de que el futuro será digital. Es más, el presente ya está muy anclado al ámbito electrónico, una realidad que, poco a poco, se impone al tradicional dinero en metálico.

En este sentido, el euro digital tendrá que llegar antes o después. Habrá que aprobar leyes y normativa al respecto, fijar un marco operativo y ocuparse de los flecos y los detalles que puedan quedar a lo largo del proceso de creación de la versión electrónica de la moneda única europea, que aún va para largo.

Pero, de una u otra manera, el euro digital entrará en nuestras vidas. Esa apuesta tan decidida tiene que ver con que, según el BCE4, el euro digital podrá jugar un papel clave para "evitar la dependencia de medios de pago digitales emitidos y controlados desde fuera de la zona del euro, lo cual puede comprometer la estabilidad financiera y la soberanía monetaria".

El euro digital será, por tanto, la adaptación del Eurosistema a los tiempos actuales. En un entorno en el que existen criptodivisas, transferencias inmediatas que pueden realizarse tanto en los bancos online como en los tradicionales y medios de pago digitales tan extendidos ya como Bizum, entre otras opciones electrónicas, a los ciudadanos comunitarios no nos queda otra que subirnos al tren de la digitalización. Es un "expreso" que no puede dejarse escapar, que debemos coger sí o sí, a pesar de la velocidad frenética a la que circula con novedades diarias. De ahí la importancia del euro electrónico, que otorga "billete de primera clase" en el trayecto del mundo analógico al digital5.


Artículo publicado el 24 de octubre de 2022

1Informe sobre un euro digital | ecb
2El euro digital y los criptoactivos
3 y 4Un euro digital
5Un euro digital