Los cambios fiscales introducidos en los Presupuesto Generales del Estado (PGE) de 2021 han puesto en el mapa los planes de pensiones de empresa o de empleo (PPE).

Si el nombre no te dice gran cosa, es normal. Se trata de una modalidad de planes de pensiones muy poco extendida en España, donde los planes individuales son mayoría. En las siguientes líneas vamos a explicarte cómo funcionan y las diferencias con los planes de pensiones ‘de toda la vida’ para que puedas decidir cuál es mejor para ti, aunque en realidad los dos son compatibles.

¿En qué consisten los planes de pensiones de empresa?

Los planes de pensiones de empleo, su nombre técnico, son un producto de ahorro e inversión a largo plazo que se crearon como fórmula para complementar las pensiones públicas y disfrutar de una jubilación mejor.

La diferencia con un plan de pensiones individual es que los planes de empresa los promueve una empresa, como su propio nombre indica, en beneficio de sus trabajadores. Para que lo entiendas mejor, en lugar de ser tú quien contrata el plan de pensiones en el banco, la empresa es quien lo contrata y normalmente realiza aportaciones a favor del trabajador (el beneficiario del plan).

Esta es la primera característica de los planes de pensiones de empleo: no se pueden contratar como particular. Estos productos son específicos y exclusivos para los trabajadores de la empresa que promueva el plan. Si no trabajas en la compañía, no podrás acceder a él.

Además, por ahora, también puedes elegir si te adhieres al plan de empleo de la empresa o no.

¿Cómo funciona un plan de pensiones de empleo?

El funcionamiento de un plan de pensiones de empleo no es tan diferente de un plan individual, que es el que contratas por tu cuenta.

En ambos casos, el dinero del plan se invierte a través de un fondo de pensiones para tratar de rentabilizarlo de acuerdo con los objetivos de inversión marcados por el plan.

Lo que cambia respecto a un plan de pensiones individual es quién realiza las aportaciones. Es decir, quién puede invertir en un PPE. En un plan de pensiones de empleo, tanto la empresa como el trabajador pueden realizar aportaciones. De hecho, la empresa está obligada a invertir según los términos que marque el PPE.

A partir de ahí, es habitual ver incentivos para que el trabajador también aporte dinero al PPE. Por ejemplo, hay empresas que igualan las inversiones que hagan los empleados al plan de empleo.

¿Se pueden desgravar los planes de pensiones de empleo?

Tal y como ocurre con los planes individuales, los planes de pensiones de empresa permiten desgravar en la declaración de la renta.

Desde un punto de vista fiscal, el dinero que la empresa invierta por ti se considera un rendimiento en especie al hacer el IRPF. Es decir, para Hacienda es como parte de tu salario. Lo que ocurre es que, al destinarse a invertir en un plan de pensiones, ese capital se reduce directamente de tu base imponible. A efectos de hacer la renta será como si no lo hubieses recibido, aunque sí tributarás por él cuando rescates el PPE.

Lo que sí podrás desgravar igual que con un plan individual son las aportaciones que hagas tú al plan de empresa.

¿Puedes compaginar aportaciones al plan de pensiones de empleo y al plan individual?

Planes de pensiones de empleo e individuales son 100 % compatibles. Puedes aportar a ambos para aumentar la inversión deducible en el IRPF.

Sin embargo, existe un límite al dinero que podrás aportar en cada caso. Tras el último cambio fiscal, la inversión máxima en planes de pensiones de empleo es de 8.500€. A este capital se pueden sumar los 1.500€ de límite para invertir en planes individuales y desgravar el máximo de 10.000 € previstos en los PGE.

Recuerda que para acceder a un PPE necesitarás que tu empresa cuente con uno, pero que siempre puedes abrir un nuevo plan o aportar al que ya tienes.


Publicado el 15 de junio de 2022

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