La propia denominación de préstamos verdes da una idea de qué tipo de préstamo estamos hablando, y más en la actualidad, con el creciente interés que la mayoría de los países tienen en poner freno a los problemas medioambientales de nuestro planeta.

Los préstamos verdes son aquellos que se solicitan para llevar a cabo un proyecto que contribuya a mejorar el medioambiente, favoreciendo la sostenibilidad y la conciencia ecológica.

¿Por qué aparecen los préstamos verdes?

En muchas ocasiones se ha expuesto la necesidad de cuidar nuestro planeta, ya que no tenemos otro. Las organizaciones supranacionales y las gubernamentales están trabajando para reducir la huella de carbono y frenar un cambio climático que afecta directamente a la vida de millones de personas en todo el mundo. Por esta razón, tanto el Banco Central Europeo como el Banco Central Español decidieron ofrecer bonificaciones a los bancos de hasta un 25 % en los requerimientos de capital con un único objetivo: ayudar a la concesión de préstamos destinados a proyectos verdes.

Diferencia entre los préstamos verdes y los préstamos al consumo

La naturaleza de los préstamos verdes es la misma que la de los préstamos al consumo, y lo mismo ocurre con su funcionamiento. Sin embargo, existe una diferencia sustancial tanto en los tipos de interés, que son menores para facilitar el acceso a los solicitantes, como en las comisiones, que no se suelen cobrar por ese mismo motivo.

Eso sí, en el momento de solicitar un préstamo verde, habrá que presentar el proyecto para el que está destinado, dado que debe ser considerado como ecológico y sostenible por consultores medioambientales especializados.

¿Qué proyectos se financian con los préstamos verdes?

En cuanto a los proyectos y productos que se pueden financiar con este tipo de préstamos, dependen de cada entidad bancaria. Hay ocasiones en las que la adquisición de un automóvil eléctrico –con cero emisiones de gases de efecto invernadero– se incluye entre los productos financiables, y otras en las que se aprueban los préstamos verdes para la compra de electrodomésticos sostenibles.

Por lo general, ofrecen financiación para proyectos destinados a mejorar la sostenibilidad del día a día, y por consiguiente, a disminuir la huella de carbono. Algunos ejemplos de proyectos que pueden financiar son:

  • Instalación de paneles solares.
  • Compra de baterías de almacenamiento.
  • Puesta en marcha de sistemas de calefacción y refrigeración eficientes tanto en construcciones nuevas como reformadas.
  • Adquisición de dispositivos de control inteligente de energía.
  • Instalación de un aislamiento térmico exterior.
  • Y la citada compra de electrodomésticos con alta eficiencia energética.

Ventajas de los préstamos verdes

Como conclusión, podríamos decir que las principales ventajas que proporciona el crédito verde tanto a los clientes bancarios como a las propias entidades son:

  • Facilitar el acceso a financiación para los proyectos que ayudan a cuidar el medioambiente.
  • Fomentar la puesta en marcha de estas iniciativas por parte de los inversores.
  • Ayudar a los bancos a ofrecer mejores condiciones a sus clientes.
  • Promover la inversión en productos y proyectos de calidad con el objetivo de mejorar la sostenibilidad del planeta.

En definitiva, los préstamos de eficiencia energética se han convertido en una herramienta muy útil para financiar la puesta en marcha de proyectos verdes o comprar productos que apuesten por la sostenibilidad y el cuidado del entorno.

Actualmente, Openbank no dispone de este tipo de préstamos.


Este artículo ha sido redactado sin ánimo de exhaustividad y con efectos meramente informativos, sin que el mismo suponga ningún tipo de asesoramiento o recomendación por parte de Open Bank, S.A. Para confirmar la información acuda a fuentes de información oficiales o consulte con un profesional. Open Bank, S.A. declina cualquier responsabilidad por la emisión del presente artículo.

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