¿Has oído hablar del open banking?
Openbank nació como un modelo de banco abierto y diferente. Precisamente, ese es el concepto que hay detrás de un término de moda hoy en día: el open banking.
¿Qué es el open banking?
El open banking, o la banca abierta, como puede traducirse al castellano, es un nuevo paso en la digitalización bancaria. Se podría definir como la práctica de compartir información financiera de forma digital a través de una interfaz de programación de aplicaciones en abierto o API, por sus siglas anglosajonas. Las API garantizan el intercambio de datos de una forma ágil y segura.
Estas comunicaciones se realizan siempre con el consentimiento del cliente. Es importante recordar que el cliente es dueño de sus datos, por lo que es quién decide a qué entidades da acceso a los mismos. En este sentido, el propio open banking está regulado por la directiva europea sobre servicios de pago en el mercado interior (comúnmente denominada, "PSD2”). Esta normativa, que permite que los clientes puedan dar acceso a empresas terceras para acceder a sus cuentas e incluso iniciar pagos desde portales ajenos al banco emisor, establece claramente los límites sobre la información que se puede ceder en función del consentimiento del cliente.
El open banking sirve, por ejemplo, para que un concesionario te conceda financiación para tu coche en tiempo real porque le facilites el acceso a tu información financiera o incluso para conseguir una oferta con mejores condiciones.
También sirve para que veas la información de todos tus bancos de forma agregada en una sola aplicación o para que puedas pagar una compra online sin necesidad de la tarjeta de crédito.
Ventajas del open banking
¿Cuáles son los beneficios del open banking para ti como cliente? Se pueden resumir en 6:
1. Mayor personalización ya que, como tienen acceso a tus datos, las terceras partes a las que compartas la información podrán ofrecerte productos y servicios mucho más personalizados que cubran realmente tus necesidades. El mejor ejemplo son los productos de financiación, que normalmente mejoran sus condiciones gracias al open banking.
2. Más control sobre tus datos, porque son tuyos y tú decides qué hacer con ellos.
3. Más oferta de productos porque aumenta el número de proveedores y servicios asociados.
4. Menores costes por el uso de tecnología y la eliminación de intermediarios en determinadas áreas.
5. Operaciones más ágiles, especialmente en la concesión de créditos, porque las entidades a las que des tu consentimiento podrán acceder a tu historial financiero. Algo parecido ocurre con los pagos, ya que con un banco abierto es posible usar diferentes medios de pago según convenga.
6. Más seguridad y menos errores pues, al estar todos los datos integrados en una única plataforma (la de tu banco) se minimizan errores. Al mismo tiempo, la seguridad aumenta por la creación de estándares de seguridad más severos adaptados a la normativa.
Al final, la banca abierta ayuda a mejorar tu experiencia como usuario online, eso de lo que tanto hablan los ecommerce.
La banca abierta con Openbank
¿Puedo practicar el open banking con Openbank? Por supuesto. De hecho, en Openbank dispones del Agregador Financiero Openbanking que aprovecha este concepto para que puedas ver todas tus cuentas bancarias, incluso las de otras entidades españolas, en un mismo entorno 100 % seguro.
Además, disfrutarás de funcionalidades como, por ejemplo, poder organizar tus gastos por categorías para ver de forma clara cómo y en qué gastas tu dinero.
¿Te sumas a probar el open banking?
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