Conseguir ahorrar dinero es una meta que antes o después nos marcamos muchas personas. Siendo conscientes de que no se trata de una tarea fácil, a lo largo de los años han ido surgiendo diversos métodos que pueden ayudarnos a ahorrar. La mayor parte de ellos tienen como denominador común la organización y la planificación, ya que es la base para crear un hábito de ahorro. Precisamente, uno de los métodos que defiende estos atributos es el conocido como metodología de las 5S del ahorro1.
Esta metodología, concebida en Japón durante los años 60, fue implantada por primera vez en una fábrica de Toyota con el objetivo de reducir los costes empresariales y mejorar en eficiencia y organización2. Sin embargo, con el paso de los años su aplicación ha dejado de ser exclusivamente empresarial y se puede adaptar para que también funcione en el ámbito del ahorro personal.
La metodología de las 5S hace referencia a cinco S iniciales de cinco palabras japonesas3 y, aunque en la traducción al castellano se pierde dicha inicial, las fases permiten alcanzar otros atributos que sí empiezan por S.
Seiri (clasificar)
En esta fase, se trata de analizar los gastos que tenemos y clasificarlos por partidas de forma que podamos saber cuáles son necesarios y cuáles no. Es la fase de separación de nuestras partidas económicas.
Seiton (organizar)
Tras la fase de clasificación, tendremos que organizar y priorizar nuestros gastos, así como eliminar los que consideremos prescindibles. Por ejemplo, muchas veces tenemos suscripciones a plataformas que realmente no utilizamos y que podríamos eliminar; o, en otros casos, tras agrupar gastos vemos cuánto gastamos en realidad en una determinada partida (los cafés que tomamos en el trabajo, cenas o almuerzos en restaurantes, etc.) y consideramos necesario reducirla. En esta etapa pretendemos organizar nuestras finanzas para intentar alcanzar una situación de solvencia económica.
Seiso (limpieza)
Una vez clasificados y eliminados los gastos innecesarios, es el turno de abordar las posibles deudas que se tengan. En ocasiones, se tiene que afrontar el pago de un crédito o préstamo, o hacer frente al pago de la cuota del coche o cualquier otro objeto que hayamos adquirido a plazos. En estos casos, a veces es posible diseñar un plan de ahorro ad hoc que nos permita abonar antes de tiempo la totalidad de la deuda, o reducirla, y alcanzar la satisfacción de haber saneado nuestras finanzas.
Seiketsu (estandarizar)
Ha llegado la hora de diseñar un presupuesto de gastos e ingresos de forma que podamos saber cuánto vamos a ahorrar. Para lograrlo, y no desviarnos de nuestro objetivo, es importante incluir un apartado de gastos imprevistos que nos permitan afrontar gastos que no teníamos en nuestro plan sin que impacte en nuestra capacidad de ahorro. Se trata de intentar lograr una seguridad económica.
Shitsuke (disciplina)
La constancia y disciplina siempre es clave y en este método juega un papel fundamental. Ser disciplinados a la hora de ejecutar nuestros presupuestos y convertirlos en un hábito económico será la única vía para alcanzar la sostenibilidad del ahorro.
Al hablar de la metodología de las 5S, al igual que sucede en otros métodos que ya hemos tratado en el blog (Harv Eker, las cuatro huchas o Kakebo, entre otros), el orden, la disciplina y la constancia son los atributos que nos permitirán alcanzar nuestros objetivos de ahorro y disfrutar de una mayor tranquilidad económica.
1¿Qué es el método de las 5s y cómo funciona? (infoempleo.com)
2En qué consiste el método de las 5s: concepto y ventajas | Envira Ingenieros Asesores
3(11) Como implementar las 5’s y no morir en el intento… | LinkedIn
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