El mercado ofrece una amplia variedad de fondos de inversión, pero los que verdaderamente han captado la atención en los últimos meses han sido los fondos monetarios. Y lo han hecho debido a la subida de los tipos de interés, que ha convertido en más rentables los activos en los que invierten estos fondos.
Los fondos monetarios son, según la definición que da la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)1, los que no tienen exposición a renta variable, riesgo de divisa y materias primas.
Son, por tanto, los que se dedican a invertir en activos de renta fija con mucha liquidez, con poca volatilidad y con plazos de vencimiento cortos, inferiores a 18 meses, como las Letras del Tesoro o los pagarés de las empresas.
Invertir en fondos monetarios. ¿Es buen momento?
La subida de los tipos de interés ha dado una nueva vida a los fondos monetarios. El giro en la política monetaria decretado por el Banco Central Europeo (BCE) en julio del año pasado, que ha elevado el precio del dinero en 450 puntos básicos2, ha llevado a que la rentabilidad de los activos de renta fija a corto plazo, como las Letras del Tesoro, se haya disparado.
Y es que es muy habitual que estos instrumentos inviertan en Letras del Tesoro, que es la deuda que el Estado emite a muy corto plazo para financiarse. Las hay a tres, seis, doce y dieciocho meses y actualmente ofrecen una rentabilidad cercana al 3 %3.
Consecuentemente, se ha incrementado también la rentabilidad de los fondos monetarios. Así lo demuestran los últimos datos de Inverco, correspondientes al pasado mes de diciembre de 2023. En ese momento, los fondos monetarios ofrecían una rentabilidad media anual del 2,89 %4. Tan solo un año antes, este retorno era negativo, del -0,51%5. Esta rentabilidad ha atraído a los inversores. De acuerdo con los mismos datos, el patrimonio que gestionan estos fondos se ha duplicado desde diciembre de 2022 al mismo mes del 2023, hasta llegar a los 10.493 millones de euros6.
Ventajas de los fondos de inversión monetarios
Su punto fuerte es la seguridad7, puesto que la recuperación de la inversión con rentabilidad está prácticamente garantizada. Por tanto, es un producto dirigido a inversores de perfil conservador, es decir, aquellos que prefieren "dormir tranquilos" pese a que ello suponga obtener un retorno inferior.
Parte de esa seguridad viene dada por el hecho de que estos fondos invierten en activos poco volátiles. Asimismo, como ocurre con el resto de los fondos de inversión, se trata de instrumentos muy líquidos, pues se puede retirar la inversión en cualquier momento.
Otra de sus ventajas es que las comisiones de gestión que se tienen que pagar por estos fondos son inferiores a las de otros más complejos.
Ventaja fiscal de los fondos monetarios
A la hora de decidirse entre fondos monetarios o las propias Letras del Tesoro, lo cierto es que los primeros ofrecen una ventaja fundamental, que se encuentra en la forma en la que se tributa por la inversión.
Si uno invierte en una Letra del Tesoro, deberá declarar la ganancia que obtenga en la declaración de la renta correspondiente al año que obtiene la ganancia, mientras que en el caso de inversión en fondos se permite el traspaso de uno a otro8, de forma que habrá que declarar la plusvalía cuando se reembolse definitivamente el dinero, es decir, cuando se hayan vendido las participaciones del fondo. Algo que puede tener lugar años después de empezar a invertir.
1CNMV. Vocación inversora
2El mercado descuenta una pausa en las subidas de tipos del BCE
3Subastas de Letras del Tesoro
4Inverco. Estadísticas de fondos monetarios, diciembre 2023
5Inverco. Estadísticas de fondos monetarios, diciembre 2022
6Inverco. Estadísticas de fondos monetarios, diciembre 2022
7Economipedia. Fondos de inversión en activos del mercado monetario
8CNMV. Fiscalidad de los fondos de inversión en el IRPF
Artículo publicado el 25 de febrero de 2024
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