En el mercado operan numerosas entidades de inversión, pero no todas están autorizadas para ello y, en ocasiones, es difícil para un inversor (ya sea minorista o profesional) distinguir si una entidad que le está ofreciendo un servicio está cometiendo un fraude. Para evitar caer en las trampas de los llamados "chiringuitos financieros" es importante aprender cuáles son las "señales de alarma".

De acuerdo con la definición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)1, un "chiringuito financiero" es el término informal en el que se engloban las entidades que ofrecen y, de hecho, prestan servicios de inversión sin tener autorización para ello.

El propio supervisor de los mercados de valores publica recurrentemente listas (de las que se hacen eco los medios de comunicación2) de entidades que considera "chiringuitos financieros", tanto en España como en otros países europeos, para alertar al mercado y a los minoristas de que no caigan en sus trampas.

¿Cómo actúan los "chiringuitos financieros"?

Son, en definitiva, entidades que en su gran mayoría utilizan esos supuestos servicios de inversión para esconder estafas. Captan clientes de cuyo dinero terminan apropiándose, habitualmente con el gancho de ofrecer una gran rentabilidad por una inversión.

La CNMV advierte de que es importante saber que "los elevados rendimientos que ofrecen suelen ser demasiado buenos para ser ciertos". Además, estas rentabilidades prometidas no suelen estar sustentadas en datos objetivos o en informes, sino que se basan en predicciones de quien ofrece el servicio3.

Los inversores víctimas de estas estafas acaban siendo tenedores de acciones ficticias o de productos financieros que no tienen ningún valor, mientras los defraudadores huyen con su dinero, impidiéndoles recuperar la inversión, como advierten desde la Financial Services and Markets Authority (FSMA), la homóloga belga de la CNMV4.

¿Cómo evitar los "chiringuitos financieros"?

La propia autoridad española ofrece una serie de consejos5 para evitar caer en las trampas de estas entidades. El primero de ellos es verificar que la entidad con la que se quiere operar está autorizada y que ningún supervisor ha emitido advertencias sobre ella.

Es importante que, cuando se recurra a una gestora o a un servicio de inversión, se compruebe que la entidad está autorizada para llevarlo a cabo. Tanto las sociedades como las agencias de valores, las gestoras de cartera, las EAFI y los bancos se someten a una férrea regulación y supervisión para garantizar seguridad a los inversores.

Normalmente, las entidades autorizadas suelen informar de esta circunstancia en su web, pero si se tienen dudas siempre se puede consultar a la CNMV.

El supervisor también recomienda ser un consumidor activo y hacer todas las preguntas que sean necesarias a la entidad, preferiblemente por escrito. También es aconsejable desconfiar de las que pueden ser "señales de alarma", como llamadas inesperadas, que la entidad meta prisa para realizar la inversión, que se pida al inversor que capte a otros clientes o que la gestora le diga que la CNMV recomienda esa inversión (porque el supervisor nunca lo haría).

La autoridad también recomienda estar muy atento en internet y en las redes sociales y sospechar de las ofertas de inversión no solicitadas.

Rentabilidades muy altas y productos ficticios

Y, sobre todo, desconfiar de las entidades que ofrezcan rentabilidades excesivamente altas y que estén fuera de mercado (es decir, muy por encima del promedio que ofrecen las entidades autorizadas), sobre todo si se venden como que no implican riesgos.

También es importante comprobar que los productos que se ofrecen existen de verdad y conocer las comisiones y gastos asociados a la inversión previamente. "No invierta en lo que no comprenda", advierte la CNMV6.

La autoridad también recomienda no seguir aportando dinero al producto si no se ha conseguido recuperar la inversión inicial. Y no solo eso, sino desconfiar, aunque se haya obtenido algún retorno.

En ocasiones los estafadores aportan una rentabilidad sobre el capital inicial para ganarse la confianza de los inversores, pero cuando están dispuestos a invertir cantidades mayores es cuando empiezan a transmitirles pérdidas, lo que termina siendo incapaz de recuperar el dinero.

Por último, si alguien sospecha haber sido víctima de un fraude, es importante que avise a la CNMV, a lo que debe sumarse la correspondiente denuncia en la Policía o el Juzgado.


1CNMV. Guía Chiringuitos financieros
2Europa Press. La CNMV alerta de "chiringuitos" financieros en Grecia, Austria, Bélgica, Irlanda y Luxemburgo
3Economipedia. Chiringuito financiero
4FSMA. Boiler room
5CNMV. Decálogo para evitar chiringuitos financieros
6Chiringuitos financeiros. Guía.

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