Su experiencia te servirá como motivación para dar el salto y cambiar de profesión

Ya sea a causa de desempleo, ganas de emprender o necesidad de reorientarse, cada vez es más habitual encontrarse con casos en los que la vida laboral toma un giro de 180º.

La pandemia de Covid 19 está acelerando un proceso que ya estaba en marcha: el de la Cuarta Revolución Industrial y el empleo que viene. Las voces más alarmistas ya venían preguntándose cómo nos adaptaríamos a un mundo en el que la mayor parte de los empleos conocidos desaparecerán o se transformarán. La respuesta, como siempre, es la adaptación. En otras palabras, reinventarse.

El cambio: parte de la vida y de la historia. Las tecnologías disruptivas.

Las tecnologías disruptivas son innovaciones que producen una ruptura brusca, con cambios a todos los niveles sociales y económicos y provocan un cambio de paradigma. Esta es la situación en que nos encontramos. Pero no es la primera vez.

Aunque hay otros ejemplos, un antecedente directo de la situación actual es la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX que se estima que destruyó un 70% de los empleos. Pero los resultados directos de aquel seísmo social y laboral fueron extraordinarios. A partir de 1800, la renta per cápita se multiplicó cómo nunca antes se había visto en la historia, el nivel de vida de los ciudadanos experimentó un crecimiento sostenido, se produjo una explosión demográfica y desplazamientos a las ciudades y entre países que generaron la sociedad que hoy conocemos, innovación científica y una creación constante de nuevos empleos que superó a los anteriores en todos los factores medibles.

El Foro Económico Mundial ha descrito la Cuarta Revolución Industrial como una “fusión de tecnologías que está borrando las líneas entre lo físico, digital y lo biológico”, advirtiendo ya en el Foro de Davos de la desaparición de millones de puestos de trabajo, pudiendo superar en la Eurozona a un 45% de los empleos existentes. Sin embargo, a la vez, todos los expertos apuntan a la generación de nuevos trabajos y oportunidades.

La Universidad de Kent, llegó a afirmar en una proyección a 50 años, que un 75% de los oficios y profesiones serán de nueva creación y estarán relacionados con sistemas tecnológicos, gestión de datos, seguridad informática, pero también con cuidado de personas y cuestiones medio-ambientales.

En resumidas cuentas, al igual que sucedió en el S.XIX, no estamos ante un proceso de destrucción, sino de cambio, en el que desde hace ya más de una década, se crean cada día nuevas oportunidades.

Reinventarse: cómo afrontar el cambio

Son varios los motivos por los que se pueden decidir cambiar de rumbo: desempleo, búsqueda de nuevos horizontes o, simplemente, necesidad y convicción de dar un paso más allá en nuestro sector tal y como obliga el actual proceso de cambio del que hablábamos anteriormente.

El 65% de los niños de Secundaria trabajarán en empleos que hoy no existen. Los millones de oportunidades laborales que ya se están creando son de otra naturaleza. Esto nos obliga a tener los ojos bien abiertos y a realizar un minucioso análisis de nuestras competencias, un DAFO personal que nos permita comprender nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades tanto para sumergirnos en nuevos entornos laborales emergentes como de cara a reorientarnos hacia un sector nuevo para nosotros.

Ante una situación de desempleo, el primer reto será vencer el miedo y recomponerte, prepararte para afrontar nuevos desafíos y propuestas, así como ser capaz de acumular la energía necesaria para sacarlas adelante.

La clave está en las competencias: conócete a ti mismo

Analiza tus cualidades, conocimientos y experiencias y concluye cuáles son tus competencias transversales (como las habilidades de comunicación o interacción social) o específicas (competencias ligadas a habilidades especiales adquiridas mediante la formación y la experiencia). Estas competencias serán tu guía para buscar nuevas perspectivas laborales. Tu análisis DAFO te dirá cómo enfocar tu adaptación y la adquisición de nuevos aprendizajes que puedan ser necesarios para el camino que estás a punto de emprender.

La edad no ha de ser una barrera. Lo esencial es comprender en qué somos buenos, tener la flexibilidad para adaptarnos y la motivación para empezar un nuevo camino en el que probablemente toque una dosis extra de esfuerzo y aprendizaje que, por cierto, nunca ha sido tan accesible gracias a la amplia oferta educativa online.

En equipo

Otro de los paradigmas de la nueva sociedad es el factor colaborativo. El profesional, trabajador o empresario hace ya años que ha dejado de estar encerrado en un despacho y ha pasado a desarrollar sus capacidades en un entorno abierto. Desde el open knowledge, en el que las empresas abren al mundo sus procesos de Investigación y Desarrollo para recibir aportaciones e identificar el talento a escala mundial, hasta los espacios de coworking.

Nuestro proceso de reinvención debe hacerse, por tanto, con la mirada puesta en los demás. Juntos somos más fuertes, tenemos más y mejores puntos de vista, opciones para solucionar problemas y competencias y experiencia acumuladas.

No estamos solos, ni debemos estarlo. Formar parte del tejido asociativo, foros profesionales, interactuar con profesionales complementarios o apoyarse en el conocimiento útil de entidades financieras o instituciones, son sólo algunos ejemplos. Es fundamental invertir tiempo en interactuar.

También es posible que nuestro proceso de reinserción y adaptación, pueda beneficiarse de un acompañamiento profesional, los llamados coach. Estos profesionales, pueden proporcionarnos una distancia a veces necesaria para salir de bucles internos. Confrontarán nuestros autoanálisis y nos “entrenarán” en la adquisición de nuevas capacidades y guiarán en nuestro avance por nuevos caminos.

Algunas experiencias de adaptación

La inadecuación entre los estudios formales y la realidad del mercado laboral, y los cambios sociales, tecnológicos y económicos en los que estamos inmersos, hacen que no sea difícil encontrar experiencias de éxito de reinvención laboral en personas de todas las edades y entornos:

Cambio radical

Fernando, un ingeniero técnico industrial que gestionaba una promotora inmobiliaria y se vio gravemente afectado por la crisis de 2008, apostó por aprender programación y, tras años diseñando páginas web para empresas y un proceso de formación continua, hoy trabaja como programador en una gran multinacional.

Búsqueda de nuevos huecos en el sector

María, periodista en paro por la crisis de la prensa escrita, se ha reciclado como freelance especializada en marketing digital, ofrece contenidos de calidad para webs profesionales e institucionales.

Retirada sostenible

O Gregorio, arquitecto que también se vio afectado por la crisis del sector de la construcción y que ha apostado por la consultoría medioambiental.

La vocación nunca llega tarde

Por su parte, Carlos y Juana, tras muchos años regentando una librería, han reenfocado su vida profesional hacia los cuidados personales a personas de la tercera edad que viven solas, con un acompañamiento especializado en envejecimiento activo y calidad de vida, manteniendo en lo posible la independencia, actividad intelectual y social de nuestros mayores.

Las oportunidades que se abrirán ante nosotros son casi ilimitadas. Estamos ante un paso más hacia un nuevo mundo. La adaptabilidad, el emprendimiento, el autoconocimiento y la colaboración con otros son nuestros aliados en este futuro incierto pero, sin duda, apasionante.