En nuestras mentes, la palabra Navidad va unida al vocablo gastos. Es una época en la que se realizan excesos de todo tipo, entre los que destacan los financieros, principalmente por los regalos. Y es que la famosa carta a los Reyes Magos de nuestros hijos, familiares o amigos puede dar al traste con todo un año de disciplina financiera y ahorradora. Sin embargo, hay algunos tips que nos pueden ayudar a reducir el impacto de esta época en nuestros bolsillos.

En primer lugar, y al igual que sucede muchas veces cuando hablamos de finanzas, la planificación es muy importante. Lo primero es saber de qué presupuesto disponemos para gastar sin tener que ‘tirar de ahorro’. Es decir, sin destinar dinero de otras partidas a los gastos navideños.

Tras conocer esta cifra, podemos hacer una lista (si utilizamos una hoja de cálculo nos facilitará las cuentas posteriores) que refleje los potenciales gastos que vamos a tener y asignar una partida del presupuesto global a cada uno de estos gastos. Por ejemplo, 150 € para cenas de Navidad con amigos; 50 € para los regalos de ‘Amigo Invisible’; 300 € para alimentación, etc. Conviene ser lo más detallista posible al desglosar los gastos, ya que de esta forma tendremos mayor control sobre si no estamos excediendo en alguno de nuestros gastos y podremos compensarlo o corregirlo con mayor celeridad.

Consejos para ahorrar con los regalos navideños

Dentro de esta lista, la partida regalos navideños o de Reyes merece una mención especial, ya que es donde más nos solemos desviar del presupuesto inicial. Aquí lo ideal es hacer un desglose de los gastos mucho más detallado y no poner solamente “500 € para regalos de familiares”, sino cuánto podemos o queremos asignar a cada persona. No obstante, podemos ahorrar en Navidad si somos estrictos en algunas cosas o aplicamos ciertos trucos:

  • No dejar las compras para última hora. La falta de tiempo es la excusa habitual que nos ponemos todos para hacer las compras en último momento, pero esto nos puede salir muy caro. En primer lugar, porque no aprovechamos las ofertas que puedan surgir o las fechas especiales en las que las tiendas hacen descuentos. Y segundo, dado que muchas veces ya se ha agotado el producto que íbamos a comprar inicialmente, terminamos adquiriendo otras cosas a cualquier precio, ya que no nos queda margen de maniobra para ir a más tiendas y ser selectivo.

  • Envíos gratis en las compras online. A priori, nos puede parecer algo que carece de importancia, pero la realidad es que la cantidad destinada a gastos de envío es más importante de lo que pensamos. Por ejemplo, si hacemos 10 pedidos con un coste medio de 3,95 € de gastos de envío, simplemente en "transporte de nuestros paquetes" nos habremos gastado 39,5 €. Una cifra que perfectamente podríamos destinar a la compra de otro regalo o hacer un regalo de mayor cuantía. Para evitar estos gastos, nuevamente conviene estar atento a las ofertas que lanzan las tiendas online o también agrupar las compras en un mismo pedido si son de la misma tienda, ya que, en algunos casos, por compras de importes elevados se eliminan estos costes. Y además, de paso, contribuiremos a reducir las emisiones de CO2 generadas por el transporte al hacer un solo envío y no varios.

  • Promociones VIP. Como comentábamos anteriormente, es habitual que los comercios ofrezcan descuentos o promociones para captar más clientes, y para aprovecharlas muchas veces basta con registrarse en la app correspondiente o con ser miembro del comercio si se han hecho compras con anterioridad. Estar atentos a estas ofertas puede contribuir a nuestro ahorro.

  • Limitar lo que se puede pedir. A todos nos gustaría regalar todo y de todo a nuestros familiares, y especialmente a los más pequeños de la casa, pero este puede ser un periodo óptimo para concienciar a los niños de que no deben pedir demasiado (porque a los Reyes los juguetes les cuestan dinero) y acotar el número de cosas que pueden escribir en la carta. Esta es una manera de que aprendan que las cosas no son gratis y el valor del dinero, contribuyendo así a su educación financiera. Pero, además, facilita a los adultos la selección a la hora de adquirir los regalos si por presupuesto no se pueden comprar todos.

Es cierto que estos consejos para ahorrar en Navidad no van a propiciar que nuestro presupuesto se multiplique, pero sí pueden ayudarnos a tener un mejor control sobre el mismo y a no incurrir en gastos innecesarios, que sumados pueden generarnos desviaciones en el gasto o, por el contrario, darnos la alegría de poder hacer un regalo mejor si hemos sido estrictos.