Los países del Unión Europea ya han empezado a reducir su consumo energético1 tras el acuerdo alcanzado el pasado mes de julio2 ante la posibilidad de que Rusia corte el gas este invierno y, para ello, en España, por ejemplo, los comercios han limitado la temperatura del aire acondicionado o apagar los escaparates3. Pero desde los hogares también se puede contribuir a este ahorro energético y, además, nos ayudará a rebajar la factura de la luz.

De hecho, con pequeños gestos podemos recortar el consumo energético de nuestros hogares y ‘combatir’ los elevados precios de la energía, además de aportar nuestro granito de arena a una causa mayor. Pero ¿cuáles son estos tips para ahorrar energía y reducir nuestra factura?

El primero y más obvio para rebajar el precio es revisar nuestro contrato con la compañía eléctrica. Es clave ajustar la potencia que tenemos contratada porque a lo mejor no estamos consumiendo todo lo que tenemos contratado y estamos pagando de más4, ya que este es un coste fijo en la factura – es decir, independientemente de que consumamos toda la potencia o no, pagamos un importe fijo al mes por esta partida.

Asimismo, debemos fijarnos también en el coste de la luz en función del horario en que se utiliza ya que, dependiendo de la hora del día, el precio varía5. En este sentido, lo idóneo sería aprovechar los tramos denominados valle (el coste más barato) para poner a funcionar nuestros electrodomésticos. Pero, si nuestros horarios no nos permiten adaptarnos, a lo mejor hay que estudiar la posibilidad de contratar una tarifa estable, en la que el kWh tendrá un precio fijo6.

Uso eficiente de electrodomésticos

En lo que respecta a recortar el consumo, lo más importante es hacer un uso más eficiente de nuestros electrodomésticos y dispositivos electrónicos. Por ejemplo, algo tan sencillo (y que pocas veces hacemos) como desconectar totalmente los dispositivos que no estamos utilizando nos ayuda a ahorrar energía. Por ello, debemos apagar, por ejemplo, la tv por completo y no dejarla con el piloto rojo encendido; o retirar del enchufe los cargadores de móvil que tenemos enchufados, si no los tenemos conectados a una regleta que se pueda apagar.

Otra manera de optimizar el uso de nuestros electrodomésticos es aprovechar su calor residual al apagarlos, como por ejemplo de la vitrocerámica o inducción y el horno para terminar de cocinar los alimentos o de la plancha, ya que algunas prendas podemos plancharlas con el calor que queda si no están muy arrugadas. En el caso del lavavajillas, optar un programa eco o más corto y llenarlo completamente antes de ponerlo a funcionar también nos ayudará a rebajar el consumo.

Optimizar la calefacción

En lo que respecta a la temperatura de la casa, al igual que sucede con el aire acondicionado en verano, hay claves que pueden marcar la diferencia en el uso de la calefacción en invierno. Una de ellas es ajustar, si es posible, la temperatura en cada habitación, ya que hay habitaciones que necesitan una menor temperatura (como la cocina) y otras donde debe ser más elevada (como el salón, donde permanecemos quietos y pasamos más frío). Según el Ministerio de Transición Ecológica7, “ajustando adecuadamente la temperatura de cada estancia, es posible reducir la temperatura media de la vivienda aproximadamente en 1 o 2 °C sin pasar frío. Y cada grado menos de temperatura media de una vivienda supone reducir en torno al 10 % el consumo de energía de la calefacción”.

Desde el Ministerio también defienden que apagar la calefacción por las noches o cuando salimos de casa contribuye a rebajar el consumo, pese a la creencia de que mantener una temperatura constante ‘gasta menos’.

Asimismo, los radiadores también son clave. En primer lugar, si son de agua caliente, conviene purgarlos antes de encender nuestras calefacciones por primera vez y sacarles el aire. Esto permitirá que su superficie se caliente por completo y, por tanto, emitan más calor. También es importante no cubrirlos o taparlos con nada. Tanto los cubrerradiadores, como si le ponemos algo delante, impedirán que el calor salga y la estancia adquiera la temperatura deseada.

Por otra parte, que nuestra casa cuente con un buen aislamiento del exterior nos ayudará a que no se ‘escape’ el calor y podamos mantener la temperatura. A la hora de ventilar, los expertos del Ministerio recomiendan hacerlo al mismo tiempo en toda la casa para que las corrientes permitan hacerlo en el menor tiempo posible.

Dispositivos de bajo consumo e inteligentes

Contar con dispositivos y electrodomésticos eficientes energéticamente es clave también. Si tenemos que renovar algún aparato o las bombillas de la vivienda, adquirirlos de bajo consumo nos conllevará un ahorro energético a largo plazo, aunque puede que el precio de adquisición sea un poco más elevado. Asimismo, instalar dispositivos inteligentes –por ejemplo, que enciendan o apaguen las luces automáticamente– también contribuye a la reducción del consumo energético.

Y es que hay detalles que nos ayudan a reducir nuestro consumo y, por ende, también nuestra factura. Un hecho que, en un invierno que no se presenta fácil desde el punto de vista energético, puede ser clave para nuestro ahorro y nuestros gastos.


1Plan de ahorro energético: Europa apaga las luces en verano para no pasar frío en invierno | Economía | EL PAÍS (elpais.com)
2Los Veintisiete llegan a un acuerdo para reducir el consumo de gas y ahorrar energía (rtve.es)
3La Moncloa. 01/08/2022. El Gobierno aprueba un plan de ahorro y gestión energética en climatización (Consejo de Ministros/Resúmenes)
4¿Qué potencia contratar? - Calcular Potencia Eléctrica | Endesa
5¿Cuáles son los Horarios de la Luz? | Endesa
6One Luz: ahorra con la Tarifa con precio fijo el kWh | Endesa
7Ahorrar calefacción: cinco medidas efectivas y baratas (o gratuitas) (miteco.gob.es)