Hay fechas en el calendario que pocas veces se nos olvidan: el Día del Padre, el Día de la Madre, Navidad, Black Friday… días que están señalados en el calendario y que las marcas aprovechan para incitar aún más a la compra. A esto se le llama dayketing.

¿Qué es el dayketing? Esta palabra, creada por el publicista Luiggi Sarrias Martí en su libro "Dayketing" a partir de la suma de los vocablos (day + marketing), consiste en utilizar ciertos días conmemorativos y construir estrategias de marketing que permitan incrementar las ventas en torno a esas fechas. Para ello suelen utilizar ciertas herramientas:

  • Precios especiales. Algunas marcas lanzan promociones o descuentos especiales en torno a esos días para atraer a los consumidores.

  • Ediciones limitadas. Muchas firmas crean ediciones limitadas o especiales centradas en una temática concreta. Por ejemplo, es habitual que el día de San Valentín veamos muchos productos con corazones dibujados o con un embalaje especial en color rojo, o lo mismo con los packaging de Navidad.

  • Componente sentimental. Las marcas suelen apelar a nuestros sentimientos para movernos a comprar y regalar esos días. “Demuestra lo mucho que lo/la quieres”, “Regalar, parte de la magia de la Navidad” son eslóganes que suelen ser comunes en fechas señaladas y que intentan conmovernos para que optemos por realizar la compra.

¿Cómo evitar caer en la tentación?

Estas campañas especiales por parte de las marcas hacen que sea más difícil no caer en la tentación de comprar, pero si queremos mantener nuestra salud financiera intacta debemos intentar evitarlo en los casos en que no sea necesario. Algunos consejos que pueden ayudarnos a evitarlo son los siguientes:

  • Pensar si realmente necesitamos nosotros o a la persona a la que se lo vayamos a regalar el producto antes de adquirirlo. En esas fechas es fácil comprar cualquier cosa por el mero hecho de hacer un regalo, pero debemos tratar de evitar que sean cosas inútiles, que no necesitemos o que sean demasiado caras y no se ajusten al presupuesto con el que contamos.

  • Comparar los precios y comprobar que, si se anuncia un descuento, sea relevante y no solo parte de la campaña de marketing. Es habitual que las marcas hagan descuentos estos días, pero a veces no son significativos, sino simplemente un gancho para tratar de vender. Hay que asegurarse de si de verdad estamos adquiriendo una oferta o no.

  • Pide el ticket por si posteriormente te arrepientes y quieres devolverlo. En medio de la vorágine consumista es fácil comprar cosas que no son adecuadas para nosotros. Al llegar a casa, podemos pensar con claridad y ver si nos lo quedamos finalmente u optamos por devolverlo, siempre que tengamos el comprobante de la compra y la posibilidad de hacerlo.Y lo mismo sucede si compramos por internet. Las devoluciones también son posibles si finalmente no queremos quedarnos con el producto comprado.

  • No olvide los supermercados y la restauración. El dayketing y las promociones en fechas especiales no son exclusivos de las tiendas de productos no perecederos, sino todo lo contrario. A veces, son los supermercados y la restauración quienes hacen las mayores campañas, y tampoco hay que bajar la guardia en estos establecimientos. Vinos y bombones (en fechas románticas), dulces navideños, calabazas en Halloween son una constante en los principales lineales de los supermercados que intentan que compremos, aunque no necesitemos dichos productos. Y lo mismo sucede con la restauración, donde intentan que piquemos con cenas temáticas o descuentos. Una vez más, hay que comprobar si los precios son realmente competitivos o si estamos pagando más por la tematización.

Así, el dayketing se ha convertido en una constante en nuestra vida diaria con la que debemos convivir y a la que debemos prestar atención para no dejarnos arrastrar por el deseo consumista y tratar de que nuestras finanzas se mantengan en forma.

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