Recientemente, hemos visto una volatilidad sin precedentes en el mercado de bonos corporativos europeos. En marzo, esta clase de activo tuvo el peor rendimiento mensual de su historia, medido por el índice BAML euro corporativo y colateralizado. Más tarde, en abril, registró el mayor aumento de rentabilidad de su historia. A pesar de esto, los mercados de bonos corporativos sólo pudieron recuperar aproximadamente la mitad de lo perdido en marzo. Lo que plantea la pregunta: ¿qué futuro le espera a esta clase de activo?

Las consecuencias económicas se reflejan ahora en datos concretos. Los gobiernos y los bancos centrales han respondido rápidamente en un intento de mitigar el daño económico causado por el coronavirus, poniendo en práctica herramientas de política fiscal y monetaria. Y, mientras que la avalancha de oferta ha impactado en todos los mercados con grado de inversión, la demanda ha sido enorme.

Bancos y balances, reforzados

Sin tener claro cuándo o cómo terminarán de forma completa los confinamientos, es probable que la volatilidad continúe. Sin embargo, la volatilidad trae oportunidades, y hay atractivas oportunidades para invertir en la actualidad.

Los bancos, por ejemplo, siguen pareciendo atractivos para los inversores en renta fija. La mayoría de los prestamistas europeos pasaron la última década mejorando sus perfiles de crédito. Estimulados por unos reguladores cada vez más estrictos, los balances son más fuertes y resistentes que nunca. Los perfiles de liquidez y financiación se han fortalecido y los bancos dependen menos de la financiación a corto plazo, lo que los expondría a embargos en los mercados mayoristas. La mejora de la calidad del crédito significa que, esta vez, los bancos deberían formar parte de la solución mediante la concesión de préstamos a la economía real en los momentos más complicados. Según los últimos test de estrés, el Banco de Inglaterra estima que los bancos de Reino Unido poseen cuatro veces más activos líquidos de alta calidad que antes de la crisis financiera mundial.

Además, los bancos centrales proporcionaron más apoyos con sus propias herramientas. Esto significa que los bancos comerciales pueden acceder a financiación barata pidiéndoles préstamos a muy bajo coste. En algunos casos, los gobiernos respaldan los préstamos ofreciendo garantías estatales.

Fortuna dispar para el comercio minorista

Si bien el comercio minorista se ha visto muy afectado por las medidas de distanciamiento social, las repercusiones han variado de un sector a otro. Los minoristas de alimentación han experimentado un aumento de las ventas, impulsado principalmente por la acumulación de existencias y el cambio de los consumidores de comer fuera a comer en casa. Tesco, por ejemplo, ha reportado un aumento de las ventas del 30 % desde el comienzo del confinamiento. Sin embargo, los beneficios se han visto mermados por los altos costes asociados al incremento de personal temporal, así como a los costes de distribución, de la cadena de suministro y de las tiendas. En conjunto, el comercio minorista de comestibles se ha beneficiado, aunque los desafíos a largo plazo para este sector siguen existiendo y podrían tener un impacto mayor en el mundo post COVID-19, ya que el comercio de grandes descuentos volverá a estar en alza.

El comercio textil y de bienes en general se ha visto gravemente afectado por la caída de la demanda, por los cierres de tiendas y por el elevado consumo de capital generado por unas estructuras de costes en gran medida inflexibles. También se han visto impactos por importantes gastos en efectivo y, aunque las medidas gubernamentales ayudarán, los problemas siguen siendo significativos. Ya hemos visto rebajas de rating en este sector en nombres tan conocidos como Marks & Spencer, El Corte Inglés, Macy's y Dillard. En el otro lado de la balanza, el comercio online, como Amazon, ha prosperado a pesar de algunas cuestiones logísticas.

Levantando las persianas

Y a medida que las persianas están empezando a levantarse en las principales avenidas, muchos comercios no están pudiendo hacer frente al pago del alquiler. Eso, por supuesto, ha tenido un severo efecto en cadena para las compañías inmobiliarias. Intu, el operador de centros comerciales de Reino Unido, ya atravesaba ciertas dificultades antes de la crisis, pero la pandemia se ha sumado a los problemas de la empresa. Durante los tres primeros meses de 2020 ha conseguido cobrar el 40 % del alquiler y de los gastos de servicio. En condiciones normales, esta cifra hubiese sido del 90 %.

En otros sectores, la situación es bastante dispar. Las aerolíneas, por ejemplo, se están viendo muy impactadas por el confinamiento. Los viajes internacionales son solo una fracción de lo que eran antes de la pandemia, y la mayoría de los vuelos han sido cancelados. Por el contrario, las empresas de servicios públicos y de infraestructura han podido mantenerse relativamente al margen de las consecuencias.

¿Hacia dónde vamos a partir de aquí?

El crédito con grado de inversión en la mayoría de las divisas ya se ha recuperado muy fuertemente después de las enormes ventas de marzo. Sin duda, todas las economías todavía deben afrontar importantes retos y mucho dependerá de cómo sea el entorno posterior al confinamiento y el control del virus. En nuestra opinión, este rápido estrechamiento está descontando una recuperación gradual en la actividad económica y se está viendo influenciado por las amplias medidas puestas en marcha por los bancos centrales y los gobiernos.

Hay una fuerte demanda de activos que generen ingresos, especialmente dados los riesgos de los dividendos. En este contexto, la renta fija con grado de inversión resulta atractiva dados los rendimientos subyacentes y el hecho de que los tipos de interés seguirán bajos. Como ya hemos visto, habrá ganadores y perdedores. Algunos sectores e industrias se enfrentan a nuevos retos estructurales directamente como resultado de la pandemia o como consecuencia de ella. Los modelos de negocio fuertes y sostenibles y con poco apalancamiento sobrevivirán y prosperarán, pero los niveles de impago y el número de "ángeles caídos" aumentarán.

Publicado el 2 de julio de 2020

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