No cabe duda de que durante los últimos meses la inteligencia artificial ha acaparado todo tipo de titulares y se ha colado en numerosas conversaciones. Aplicaciones como ChatGPT o Midjourney están al alcance de cualquier usuario, que puede obtener buena parte de las ventajas que proporcionan en solo unos minutos. Sin embargo, la IA hace ya tiempo que tiene un papel preponderante en el mercado empresarial. La inteligencia artificial aplicada a la empresa no solo ha crecido en los últimos años –según la consultora McKinsey & Company, la mitad de las empresas ya la emplean en sus negocios1–, sino que es un elemento esencial y diferenciador para cualquier organización.
Inteligencia Artificial
La IA está transformando radicalmente la forma en que muchas empresas operan, dado que les ayuda a aumentar su eficiencia, a mejorar la toma de decisiones y a alcanzar un crecimiento sostenible. En este punto, hay que recordar que hablamos de "inteligencia artificial" cuando la tecnología es capaz de aprender y resolver problemas de manera autónoma, de modo que puede sustituir o ayudar a una persona en la realización de algunas tareas.
Así pues, la naturaleza de la IA puede ser clave para los emprendedores que quieren hacerse un hueco en el mercado, más si cabe en un momento en el que la competencia es feroz casi en cualquier sector.
Aplicaciones de la IA en la empresa
La inteligencia artificial aplicada a la empresa puede enfocarse en diversas tareas donde ofrece un gran rendimiento:
Automatización de procesos
Las tareas repetitivas y propensas a errores pueden ser realizadas por sistemas inteligentes. Esto libera tiempo y recursos para que los trabajadores puedan concentrarse en las actividades más estratégicas para el negocio. Además, la automatización ayuda a reducir los costes, a acelerar la producción y a mejorar la calidad de los productos y servicios que se ofrecen. También es importante tener en cuenta la generación de nuevos roles y empleos, como son Data Scientist, Analytics Engineers o Prompt Engineers.
Servicio al cliente
El uso de chatbots y sistemas de procesamiento del lenguaje natural permite al negocio la opción de brindar un servicio al cliente más eficiente y personalizado. Los chatbots son capaces de responder preguntas frecuentes, proporcionar asistencia en tiempo real y mejorar la experiencia del usuario las 24 horas del día.
Análisis de datos
La IA puede analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y extraer aquella información que resulta más valiosa para el negocio. De este modo, es más sencillo tomar las mejores decisiones empresariales. Para ello, se emplean algoritmos que identifican patrones, tendencias y oportunidades de mercado.
Marketing
La inteligencia artificial aplicada a la empresa puede enfocarse en mejorar las estrategias de marketing a través del análisis anónimo de cada cliente y la información que aportan sus comportamientos de compra. De hecho, esto ayuda a ofrecer un marketing mucho más personalizado.
Gestión de la cadena de suministro
Otra de las aplicaciones de la IA la encontramos en la capacidad de optimizar la gestión de inventarios y la cadena de suministro, mediante la minimización de los costes y la reducción del desperdicio.
Detección de fraudes
Finalmente, la IA puede ayudar a mejorar la seguridad de la información, uno de los activos más valiosos de cualquier negocio. En este sentido, las empresas cuentan con ayuda para identificar patrones de comportamiento sospechosos y detectar posibles amenazas de seguridad en tiempo real.
Ventajas e inconvenientes del uso de la IA
La aplicación de la inteligencia Artificial en las empresas ofrece un amplio abanico de oportunidades para mejorar la eficiencia, la productividad y la satisfacción del cliente. De hecho, estas son algunas de las ventajas de su uso, a las que hay que añadir otras como una mejor toma de decisiones, una mayor capacidad para adaptarse a cualquier cambio, la personalización de los productos y servicios que se ofrecen y, en definitiva, una mayor innovación en cada proceso empresarial.
En cuanto a los inconvenientes de esta ola innovadora, solo hay que apuntar el coste económico de su adopción y la necesidad de preparar a las personas que forman parte de la plantilla para utilizarla correctamente. No obstante, la IA debe formar parte de la estrategia empresarial, pues así lo harán las empresas de la competencia para aprovechar todas sus ventajas.
Como riesgos recurrentes, también se habla de las decisiones automatizadas sesgadas, que son aquellas que perpetúan decisiones pasadas no necesariamente correctas, como por ejemplo que los hombres son más propensos a la inversión que las mujeres. Este riesgo se mitiga implantando mecanismos de auditoría algorítmica y control de las decisiones automatizadas tal y como hacemos en Openbank.
1La mitad de las empresas aplican la inteligencia artificial en su negocio, según McKinsey
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