A pesar de la incertidumbre económica (y también geopolítica) que viven los mercados en estos momentos, hay ciertas tendencias a las que los inversores pueden agarrarse para intentar obtener rentabilidad en sus carteras. Dos de las más fuertes en la actualidad son la tecnología y la transición energética.
Empezando por las nuevas tecnologías, lo cierto es que es uno de los sectores ganadores en el mundo de la inversión este año1. Inteligencia artificial, ciberseguridad, blockchain... cada día surgen nuevas tecnologías que hacen más eficiente y sencilla la vida de los ciudadanos y su imparable desarrollo representa una gran oportunidad de inversión.
Inteligencia artificial, chips y drones
La inteligencia artificial (IA) lleva mucho tiempo presente en nuestra vida diaria, pese a lo cual es la que copa últimamente el interés de la opinión pública. La llegada de ChatGPT y la controversia sobre su uso y el de otras herramientas que se basan en inteligencia artificial han colocado a esta tecnología en el ojo del huracán.
La IA se define como la habilidad que tienen las máquinas de presentar las mismas capacidades que una persona y, por tanto, de ejecutar operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como pueden ser el aprendizaje, el razonamiento lógico, la creatividad o la capacidad de planear2.
Es por eso por lo que sus aplicaciones en la vida diaria de los ciudadanos y las empresas son numerosas, como lo son las oportunidades de obtener rentabilidad al invertir en fondos especializados en inteligencia artificial o, directamente, en compañías que están liderando su desarrollo. Por ejemplo, las de videojuegos, a las que puede impulsar el uso de la realidad aumentada.
La ciberseguridad es otra de las tendencias en auge dentro del sector tecnológico. La proliferación de ataques cibernéticos a empresas e instituciones ha llevado a esta tecnología a convertirse en una de las prioridades de la Unión Europea3 y su inversión crecerá exponencialmente en los próximos años4.
El mercado también se fija en los fabricantes de semiconductores, cuyo futuro también es alentador. Prácticamente todos los dispositivos que nos rodean utilizan microchips, por lo que su utilización crecerá ampliamente en el futuro. La Unión Europea ya se ha dado cuenta de su potencial y se ha fijado como objetivo alcanzar el 20 % de cuota del mercado en 2030, frente al 9 % que tiene en la actualidad. De hecho, la Comisión Europea tiene ya programadas inversiones en el sector por 100.000 millones de euros5.
El desarrollo de drones también se prevé que va a experimentar un fuerte crecimiento en el futuro. Y es que cada día se descubren nuevos usos de estos dispositivos para mejorar tanto la vida de los ciudadanos como el funcionamiento de las empresas, como pueden ser la entrega de paquetes para los servicios de logística, la valoración de riesgos para las aseguradoras o el control de plagas en la agricultura.
No puede faltar en esta lista el blockchain6, que permite transferir datos de forma segura mediante una codificación descentralizada. Es la tecnología que permite el funcionamiento de los criptoactivos, pero tiene otras aplicaciones, entre las que se encuentran evitar fraudes o almacenar información sensible, como historiales médicos.
Con Openbank puedes invertir en fondos de inversión que invierten en empresas que operan en el sector tecnológico directamente o en otros relacionados con la tecnología, e incluyen compañías de software e internet, electrónica, infraestructura, innovación, etc.
Transición energética
Por su parte, la transición energética es una de las llamadas megatendencias del momento. De hecho, BlackRock® la considera una de las megafuerzas actuales en su Informe de Perspectivas de mitad de año7.
“Vemos que la transición hacia una economía baja en carbón lleva a las economías a descarbonizarse a diferentes velocidades debido a sus políticas, su innovación en tecnología y las preferencias cambiantes de los consumidores y los inversores. Los mercados han sido lentos históricamente a la hora de valorar estos cambios”, advierten los expertos de la mayor gestora del mundo.
Dentro del sector energético hay muchos subsectores que pueden resultar también interesantes a los inversores por sus buenas perspectivas de futuro. Es el caso de las energías renovables (solar, eólica, hidráulica, geotérmica...), que la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) prevé que representarán en torno al 50 % del mix energético mundial, frente al 30 % actual, según recoge en su último análisis World Energy Outlook8.
Por el potencial que tiene en los mercados la descarbonización de la economía, otros subsectores también representan oportunidades de inversión, como las redes de transporte de energía, en las que el Gobierno va a invertir casi 7.000 millones hasta 20269.
El fuerte crecimiento de las energías renovables irá acompañado del desarrollo de sus correspondientes infraestructuras, de forma que todas aquellas compañías o fondos especializados tanto en las propias infraestructuras como en el almacenamiento de la energía pueden generar, asimismo, rendimientos en el futuro.
En Openbank disponemos de fondos que invierten en empresas involucradas en la transición energética; empresas que se dedican a energías renovables, eficiencia energética, transporte sostenible, innovación de productos o a la escasez de recursos como materias primas, agua no contaminada, agricultura o silvicultura.
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Ten en cuenta que toda inversión conlleva riesgos, incluidos el riesgo de ausencia de rentabilidad, pérdida del capital invertido y/o el riesgo de tipo de cambio para los productos denominados en divisa distinta del €.
Antes de contratar consulta el nivel de riesgo y la información de cada uno de los Fondos de Inversión comercializados por Open Bank, S.A. detallado en el Folleto Informativo o Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI) de cada uno de los Fondos de Inversión, disponible en www.openbank.es y www.cnmv.es.
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6Blockchain España. Glosario
7BlackRock. Informe de perspectivas de mitad de año 2023
8Agencia Internacional de la Energía. World Energy Outlook 2023
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