Indicadores económicos hay muchos, pero solo unos pocos son tan importantes como para aparecer frecuentemente en los medios. El IPC es uno de ellos, igual que el PIB (Producto Interior Bruto).

¿No sabes qué es el IPC? El término IPC es el acrónimo de Índice de Precios al Consumo. Es un indicador que mide la evolución de los precios de una cesta de bienes y servicios durante un tiempo determinado y en una región concreta, normalmente un país.

Para que lo entiendas mejor, imagina que empiezas a registrar el precio de una barra de pan todos los meses de forma sistemática. Eso es lo que hace el IPC, pero con un listado mucho más grande de productos y servicios, desde esa barra de pan hasta el precio de la electricidad o la cesta de la compra.

¿Para qué sirve el IPC?

El IPC es uno de los indicadores de la inflación1, que mide la evolución del coste de la vida.

Si el IPC sube, quiere decir que los precios aumentan y se habla de inflación. Por el contrario, cuando el IPC baja, como ocurrió durante la pandemia, el coste de la vida es menor. Si se encadenan tres datos negativos consecutivos, se empieza a hablar de deflación.

Esta evolución se mide de forma mensual y anual. Es decir, cuánto varía el IPC un mes frente al mismo periodo del año anterior y cómo ha cambiado respecto al mes precedente.

¿Cómo se calcula el IPC?

El Instituto Nacional de Estadística (INE) es el encargado de calcular el IPC y determinar su composición. La forma de calcular el dato y el listado de productos y servicios que forman parte de él ha ido cambiando con el tiempo.

En la actualidad, el IPC se compone de una cesta de más de 400 artículos representativos del gasto de los hogares2. Estos productos y servicios se clasifican en 12 grupos, cada uno de los cuales tiene un peso específico en el dato final. Por eso mismo se dice que el IPC es un índice ponderado.

La importancia de cada grupo en el resultado final del IPC depende de su presencia en el gasto familiar. Esta es su distribución actual3:

  • Grupo 1. Alimentación y bebidas no alcohólicas. Ponderación: 23,62 %
  • Grupo 2. Bebidas alcohólicas y tabaco. Ponderación: 3,2 %
  • Grupo 3. Vestido y calzado. Ponderación: 6,37 %
  • Grupo 4. Vivienda. Ponderación: 13,58 %
  • Grupo 5. Menaje. Ponderación: 5,94 %
  • Grupo 6. Sanida. Ponderación: 3,93 %
  • Grupo 7. Transporte. Ponderación: 12,45 %
  • Grupo 8. Comunicaciones. Ponderación: 3,73 %
  • Grupo 9. Ocio y cultura. Ponderación: 6,79 %
  • Grupo 10. Enseñanza. Ponderación: 1,66 %
  • Grupo 11. Hoteles, cafés y restaurantes. Ponderación: 11,64 %
  • Grupo 12. Otros. Ponderación: 7,1 %

Además del IPC general, que incluye todos los productos, también existe un IPC subyacente. Este es la suma de todos los grupos menos el precio de productos energéticos y alimentos no elaborados, que son los más cambiantes. Así, dejaría fuera del cálculo el precio del petróleo, de la luz y el de los alimentos frescos como la fruta.

También existe un IPC armonizado, que es el que se calcula siguiendo las directrices del Banco Central Europeo (BCE) y que todos los países de la Unión Europea (UE) calculan junto con su propio IPC. De ahí precisamente que se denomine armonizado.

¿Por qué es tan importante?

Ahora que ya sabes qué significa el IPC y cómo se calcula, llega la gran pregunta: ¿es realmente tan importante para la economía? ¿Y para tu economía personal? Lo cierto es que el IPC es uno de los términos e indicadores más importantes para tu economía personal por varios motivos:

  • El primero es porque es el que se usa para actualizar rentas como el alquiler, tu salario (siempre que el convenio lo marque) o la cuantía de las pensiones.
  • El segundo es que puede ayudarte a organizar tus compras. En teoría, en un momento de fuerte inflación, lo idóneo es adelantar tus compras, porque cuanto más tardes en adquirir ese producto, más caro será. Por el contrario, en un entorno deflacionario, esperar hará que ahorres dinero porque el precio seguirá bajando.
  • El tercer y último motivo tiene que ver las inversiones y el valor del dinero a largo plazo. Si el IPC sube porque hay inflación, tu dinero y tus ahorros perderán valor año tras año. A modo de ejemplo, en el año 2000 podías tomarte un café por 100 pesetas o 0,6 céntimos de euro. ¿Cuántos cafés podrías pagar con ese mismo dinero hoy en día? Probablemente ninguno. Así es como afecta la inflación a tu dinero y el motivo por el que deberías vigilar el IPC.

Por eso mismo, uno de tus objetivos como ahorrador debería ser que tu dinero creciese al mismo ritmo que el IPC para evitar que pierda valor.


Publicado el 12 de julio de 2022

1INE - Qué es el IPC
2INE - Metodología
3INE - Grupos del IPC