Las prisas del día a día y la confianza pueden hacer que no seamos conscientes en un primer momento, pero tarde o temprano lo descubres. ¿Te han dado un billete roto, con un borde rasgado, pegado con cinta adhesiva o sin una esquina? No te preocupes, a continuación te explicaremos qué hacer en este caso para corregir este desperfecto.

Cualquier defecto puede hacernos pensar que dicho papel ya no tiene valor. Pero descuida, un billete roto sirve exactamente igual que uno nuevo.

La producción de moneda lleva décadas mejorándose, por lo que los responsables de emitirla en forma de billetes saben bien el deterioro al que están expuestos. Para evitarlo, el Banco Central Europeo, el Banco de España y demás entidades de la zona Euro controlan el estado del papel moneda que pasa por sus oficinas y retiran de la circulación cualquiera que pueda tener desperfectos.

La investigación y el uso de nuevos materiales logran alargar su vida. El euro, por ejemplo, está fabricado en algodón para reforzar su estructura y que sea más resistente al desgaste por manipulación y fricción con todo tipo de objetos de dureza diversa1. Otro caso de material curioso sería el del dólar australiano, que está hecho de material polímero, similar al plástico, lo que hace que sea resistente hasta al agua, entre otras propiedades2.

Precisamente por ese nivel de circulación que tienen los billetes, entidades bancarias e instituciones facilitan su intercambio o canje, logrando así minimizar el número de ejemplares defectuosos y que salgan del circuito de moneda corriente con la mayor rapidez posible. En otras palabras, siempre vas a poder cambiar el billete en mal estado.

A la pregunta de si cambiar un billete roto tiene coste, la respuesta es sencilla: no. La respuesta más exacta es, "no, en la mayoría de los casos". Y es que el Banco de España sí que puede cobrarte por la operación en determinados casos, aunque solo por billetes de más de 100 €. La comisión en este caso será de 10 céntimos por billete3.

¿Cómo cambiar un billete roto paso a paso?

Si tienes un billete roto o uno que presente algún defecto de fabricación o desperfecto, existen mecanismos para cambiarlo.

Para ponerle solución hay varias vías. La más simple es visitar tu entidad bancaria de confianza, aunque ya os advertimos que no tienen obligación de realizar el cambio. Existe un vacío legal en este tema y eso hace que no suponga una obligación para ellos hacerlo3.

En cualquier caso, aunque no te lo cambien, siempre puedes ingresarlo en tu cuenta y después retirar ese dinero en efectivo.

Para asegurarnos, la recomendación es solicitar su sustitución en cualquiera de las 15 sucursales que posee el Banco de España4 repartidas por las principales capitales de cada comunidad autónoma o en una entidad de crédito para que inspeccionen el billete.

Para hacerlo es necesario pedir cita dentro de su web en el apartado de "Otras operaciones de efectivo".

¿Cuándo puedes cambiar tu billete en mal estado?

¿Se puede cambiar un billete al mínimo defecto? ¿Y uno que esté hecho pedazos o del que solo tengas una parte? Obviamente, no. Para garantizar su canjeo o recuperación deben cumplirse unos requisitos, por lo que será necesario examinarlo físicamente.

La regla de oro es que debes tener, por lo menos, la mitad del billete original. También podrán canjeárnoslo si podemos demostrar que la parte que no tenemos en nuestro poder se ha destruido3.

En ambos casos, nos entregarán uno del mismo valor en mano. Existe la posibilidad de que, al entregarlo, escojamos que la entidad nos lo ingrese. Mediante un sistema, nos ingresarán el importe del billete en nuestra cuenta corriente, una alternativa más cómoda, pues no tendremos que desplazarnos hasta nuestro banco para ingresar el nuevo ejemplar.

Existe un caso curioso, y más propio de las películas, pero real al fin y al cabo: el de los billetes manchados por tintas de seguridad. Este tipo de tintas se utilizan para la detección de billetes robados. Existen sistemas antirrobo empleados en el transporte de moneda que pueden activar el dispositivo si no son adecuadamente manipulados. Del mismo modo, si se produce un intento de robo, el dispositivo se activa, quedando esparcido el pigmento por la superficie de los billetes3.

En caso de que intenten entregarnos un billete que presente manchas o se muestre decolorado, debemos rechazarlo. Lo más probable es que hayan intentado quitar la tinta por medio de lavados mecánicos.

Para finalizar, y como último supuesto, están los billetes que presentan algún tipo de defecto de fabricación, ya sea por una mala impresión o un error en su acabado. En estos casos se podrá hacer lo anteriormente explicado y nos lo cambiarán por otro3.


1Producción y reservas de billetes | BCE
2Billete de polímero | Wikipedia
3Billetes defectuosos y deteriorados | BdE
4Organización territorial | BdE

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