Vas a tu tienda de ultramarinos, haces la compra y te das un capricho. De pronto caes en la cuenta al abrir tu bolsa de aperitivos favorita… No, no es impresión tuya: tu snack o bebida favoritos cuestan como antes o incluso más, pero contienen menos producto en su interior. Si crees que este fenómeno ya lo has visto antes, estás en lo cierto; se llama reduflación y, en periodos de inflación, es el campo perfecto para que florezca.

Bien, pero ¿qué es la inflación? La inflación es el aumento generalizado de precios y es un fenómeno habitual1. De hecho, el objetivo de inflación ideal por parte del Banco Central Europeo (BCE) es de en torno al 2 %. Lo que no es tan habitual ni deseado es la actual escalada de precios, que ha llevado el Índice de Precios al Consumo o IPC, principal medida de la inflación en España2, a alcanzar en enero de 2023 el 5,8 %, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE. Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de una décima en su tasa anual, ya que en el mes de diciembre de 2022 esta variación fue del 5,7 %3.

¿Qué es la reduflación?

El alza de los precios de la energía y combustibles tiene un impacto directo en los resultados de las empresas: sus costes aumentan. Ante esta situación, las empresas pueden mantenerse firmes o trasladar ese aumento de costes a sus clientes. La forma más sencilla de hacer esto último sería con un aumento de precios. Sin embargo, subir el coste puede tener efectos negativos en la percepción del cliente y en las ventas. ¿Y si hubiese otra fórmula de conseguir aumentar los márgenes sin subir un euro el precio de los productos ? Ahí es donde entra en juego la reduflación.

Se denomina reduflación a la estrategia comercial a la que recurren las empresas de consumo, mediante la cual se reduce el contenido de los productos manteniendo los precios o incluso subiéndolos. En otras palabras, poner menos cantidad de producto en el envase, pero mantener el precio unitario. Hay diferentes formas de llevarlo a la práctica, desde cambios en el packaging o empaquetado hasta reducir el tamaño (menor grosor o dimensiones), pasando por modificar la cantidad y/o calidad de las materias primas o ingredientes secundarios utilizados en la producción. En otras palabras, el consumidor paga lo mismo, pero recibe menos cantidad de producto.

Esto supone un encarecimiento indirecto del precio, en comparación con la cantidad y el importe que debía pagar el consumidor antes del cambio. Este tipo de estrategias no son nuevas y llevan años campando a sus anchas en otros mercados como Reino Unido o Estados Unidos bajo el nombre de shrinkflation, que es lo que en España hemos adaptado a reduflación.

Ejemplos de reduflación

La reduflación es un hecho ya constatado. Basta con poner en Twitter el hashtag #reduflacion4 para ver distintos ejemplos de cómo conocidas cadenas de supermercados con sus marcas propias y también algunos de los principales productores internacionales han reducido la cantidad de producto en sus envases5.

Desde la OCU han identificado varios casos de reduflación en productos de uso cotidiano:

Fuente: OCU

¿Son legales estas prácticas?

La reduflación es, en principio, una táctica lícita, siempre y cuando se refleje la nueva cantidad en los envases. Puede tildarse de táctica poco ética o incluso engañosa, pero no es ilegal.

En España, la responsabilidad de controlar que las empresas y marcas cumplen con la legislación es competencia de las comunidades autónomas. En caso de detectar irregularidades, deben reportarlas a la Dirección General de Comercio y Consumo de la comunidad autónoma pertinente.

También se puede presentar una denuncia por escrito en el registro de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)6.

¿Qué puedes hacer para combatir la reduflación?

Como consumidor, el primer paso es ser consciente de que existe la reduflación. Para ello, revisa el precio por kilogramo de los productos que compras habitualmente y así podrás detectar cuándo hay menos sin que baje el precio.

También puedes revisar tus gastos con un gestor de finanzas personales como el de Openbank y ver qué categorías de gastos son las que más han subido. Si consumes igual y cada envase tiene menos, comprarás más productos y eso saltará a la vista.

Otra alternativa es optimizar tu compra y comprar con descuentos. Con tu cuenta de Openbank tendrás acceso a los descuentos Openbank 7 en primeras marcas.


Publicado el 10 de febrero de 2023

1Qué es la inflación | BCE
2Índice de Precios al Consumo (IPC). Indicador adelantado. Enero 2023 | INE
3Nota de prensa - indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) | INE
4Twitter.com
5Menos cantidad de producto y precios más caros
6Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)
7Ten en cuenta que para disfrutar de algunos descuentos es necesario que realices el pago con una tarjeta Openbank.

Este artículo ha sido redactado sin ánimo de exhaustividad y con efectos meramente informativos, sin que el mismo suponga ningún tipo de asesoramiento o recomendación por parte de Open Bank, S.A. Para confirmar la información acuda a fuentes de información oficiales o consulte con un profesional. Open Bank, S.A. declina cualquier responsabilidad por la emisión del presente artículo.

Publicidad