Cuando acudimos al supermercado, a la perfumería, o a cualquier tipo de tienda, a menudo nos fijamos en los precios para hacer comparaciones mentales entre tiendas y también entre los diferentes artículos. En esta ‘competición’ hay algunos productos destinados a la mujer que pueden ser más caros que sus homólogos masculinos. Es lo que se denomina “tasa rosa”.

¿Qué es la tasa rosa?

Se conoce con este nombre al importe extra que soportan los precios de los productos destinados al público femenino, con una composición y utilidad similar a los “masculinos”. Esta denominación (en francés Taxe Rosé) fue utilizada por primera vez por un movimiento feminista galo, Georgette Sand, para reflejar dichas diferencias en los precios y, desde entonces, se ha ido extendiendo su uso.1

Diferencias entre la tasa rosa y la tasa tampón

No obstante, conviene aclarar que la tasa rosa, aunque a veces puede confundirse con la comúnmente llamada “tasa tampón”, no es exactamente lo mismo. La tasa tampón, en el caso de España, hace referencia al IVA del 10 % que soportan los productos de higiene íntima femenina, pese a que son de primera necesidad, mientras que otros productos que sí están considerados fiscalmente como de primera necesidad (leche, pan o medicamentos, entre otros) tributan al 4 %.

Según un estudio de la Organización de Consumidores (OCU), algunas mujeres pueden llegar a gastar hasta 2.000 € a lo largo de su vida en estos productos, por lo que supone un mayor desembolso que si tributaran el IVA al 4 %.2

Volviendo a la tasa rosa, lo que esta pone de manifiesto es que un producto muy similar, como un desodorante o un perfume, puede costar más si es para una mujer. En concreto, según un estudio publicado por Idealo, este incremento de precio puede llegar a ser hasta del 25 % en algunos casos3. Estas diferencias de precios, según argumentan estudios como el de Idealo, pueden atender a cuestiones de marketing.

Marketing emocional, el causante de la tasa rosa

En algunos casos, los envoltorios y formatos de los paquetes femeninos están diseñados utilizando materiales o tamaños que pueden ser más caros y ese coste se repercute sobre el precio del producto final. La razón de utilizarlos obedece al llamado marketing emocional, que busca, entre otros aspectos, despertar sensaciones o emociones en el consumidor y una de las vías para lograrlo es el packaging de los productos.

Asimismo, el marketing también juega con los colores. Tanto hombres como mujeres, tienden a identificar los productos con un envoltorio rosa o magenta como artículos para mujeres, mientras que asocian el color azul al género masculino, tal como se refleja en una encuesta realizada el año pasado por “Ellas deciden”.4

Estas diferencias suelen tener un impacto en los importes de los productos que los organismos internacionales tratan de eliminar. Tanto el Parlamento Europeo, a través de sus informes sobre igualdad de género como Naciones Unidas han pedido acabar con la tasa rosa y terminar con las diferencias basadas en el género en el consumo.5


Publicado el 7 de marzo de 2022

1Taxe rose : toutes les questions que vous vous posiez sur le marketing genré
2Tener la regla se paga caro
3Las mujeres pagan un 25% más en los productos “femeninos” por la tasa rosa
4Estudio: Los Colores, las Marcas y el Género
5Gender equality and taxation in the European Union - Study for the FEMM Committee
Closing session, UN Commission agrees roadmap to women’s economic empowerment