Apunta los gastos que conlleva tener una hipoteca

Comprar una casa con un préstamo hipotecario tiene una serie de gastos que es fácil que tengas en la cabeza y otros que no tanto.

Como desde Openbank queremos que lo tengas todo muy claro, vamos a resumirte cuáles son y cómo se reparten. En otras palabras, los gastos de una hipoteca que tienes que pagar tú y los que pagan los bancos.

Los 6 gastos hipotecarios

Los costes de firmar un préstamo hipotecario son:

  • Notaría: ya que la hipoteca debe firmarse ante notario.
  • Gestoría: que se hará cargo de los trámites administrativos y la documentación.
  • Registro de la propiedad: para inscribir la hipoteca de la vivienda.
  • Tasación de la vivienda: que sirve para conocer el valor real de la vivienda sobre la que recae la hipoteca.
  • Impuestos: en forma del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados o IAJD.
  • Gastos de apertura (antes comisión de apertura y estudio).

Quién paga cada uno de los gastos

La nueva Ley de Crédito Inmobiliario define de forma muy clara qué parte debe asumir cada uno de los gastos de la hipoteca.

Como usuario, tú tendrás que asumir:

  • El coste de tasación de la vivienda.
  • Gastos de apertura del préstamo.

Mientras, el banco tendrá que pagar:

  • Notaría.
  • Registro.
  • Gestoría.
  • Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.

Con nuestro simulador de hipotecas puedes calcular rápidamente cuánto pagarás al mes y las condiciones de tu préstamo.

Más allá de la firma: los gastos que conlleva tener hipoteca

Los gastos de una hipoteca no terminan con la firma. Hay más costes asociados al préstamo hipotecario, además de las cuotas mensuales. ¿No te vienen a la cabeza? Es normal, para eso estamos nosotros, para recordártelos.

Estos costes adicionales de la hipoteca se dividen entre los fijos y los futuros.

  • Los fijos son gastos que vas a tener que pagar sí o sí y tienen que ver con la cuenta corriente y los productos bonificados de la hipoteca.
    • En la mayoría de los bancos, para tener hipoteca necesitas tener una cuenta corriente contratada en esa entidad, y no todas están libres de comisiones.
    • Lo mismo ocurre con los productos bonificados. No todos son iguales ni cuestan lo mismo. Solo tienes que pensar en el seguro de vida asociado a la hipoteca o en el de hogar, por ejemplo. Puede haberlos más baratos, pero lo que debes mirar no es solo el precio. La clave está en la relación entre el coste, lo que te ahorran en la hipoteca y las coberturas que tienen.
  • Por último, están los costes futuros u opcionales. Son gastos que pueden o no llegar a producirse. Ahí es donde entran en juego las comisiones como:
    • Comisión de amortización parcial si piensas adelantar parte de la hipoteca para ahorrar dinero en intereses.
    • Comisión de modificación de condiciones o novación, por si necesitas retocar o renegociar la hipoteca.
    • Comisión por subrogación, que se aplica en caso de cambiar la hipoteca de banco, principalmente.
    • Comisión por amortización total, en caso de que adelantes el pago de toda la hipoteca.

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