En los últimos meses se ha puesto muy de moda la inversión en Letras del Tesoro, que no son más que valores de deuda que el Estado utiliza para obtener financiación. Pues bien, no solamente los países pueden recurrir a estas emisiones, sino que también las empresas lo hacen. En ese caso, los valores se llaman bonos corporativos.

Las empresas emiten su propia deuda para financiarse, por ejemplo, para costear un proyecto de inversión o de expansión. Para ello, lanzan bonos corporativos que suelen tener un vencimiento a medio plazo, generalmente inferior a cinco años.

Durante ese tiempo, la empresa se compromete a pagar al titular un determinado tipo de interés o cupón con una periodicidad que se fija en el momento de la emisión. Es como si se prestara dinero a una compañía durante un tiempo determinado y a cambio de un precio fijo.

Calificación de los bonos corporativos

Como es difícil conocer la situación detallada de todas las empresas, a la hora de invertir resulta muy útil consultar cuál es la calificación de su deuda. Las agencias de calificación crediticia, como S&P Global, Fitch o Moody's, emiten habitualmente informes sobre la deuda a largo plazo de los países y de las empresas, en los que les ponen notas.

Esas calificaciones pueden ser de investment grade (bajo riesgo de impago) o de non-investment grade, speculative grade o high yield (alto riesgo)1. Lógicamente, cuanto mayor sea el riesgo que se asuma, mayor será también la expectativa de poder obtener una mayor rentabilidad.

Estos valores tienen unas características que varían de una compañía a otra o incluso dependiendo de la emisión2. Se trata de la fecha de vencimiento, el tipo de interés, la periodicidad del cupón (cada cuánto tiempo recibe el inversor su interés) y el precio de emisión y de amortización.

¿Qué son los bonos convertibles?

También existen otras más sofisticadas, como la prelación en el caso de que se llegue a una situación de liquidación de la compañía o las opciones de convertir ese producto en otro.

De hecho, una modalidad de estos bonos corporativos son los bonos convertibles, que son aquellos que se pueden canjear por un número de acciones que viene predeterminado. En definitiva, se trata de transformar un activo financiero en otro3, una opción que el titular puede ejercer en varios momentos a lo largo de la vida del bono.

Hay bonos que dan un paso más allá y que se conocen como bonos contingentes convertibles (o "CoCos", como se les conoce en el argot financiero), que son los que, en determinadas circunstancias, se convierten automáticamente en acciones, en ocasiones por orden de una autoridad.

Y es que normalmente estas circunstancias están relacionadas con el estado financiero de la compañía. Son, por tanto, un producto de alto riesgo destinado a inversores cualificados, con la posibilidad de obtener una rentabilidad elevada, aunque esta no está garantizada y depende de las condiciones del mercado y la situación financiera de la empresa.

Además de los bonos, existen otros tipos de valores como las obligaciones, que se diferencian de los primeros principalmente en el plazo de vencimiento. Las compañías también pueden emitir pagarés o cédulas.

¿Cómo invertir en estos valores?

La mayoría de los valores de renta fija privada que se negocian en España lo hacen en AIAF4, que es el mercado para la renta fija y privada de Bolsas y Mercados Españoles (BME), el gestor de las Bolsas españolas.

Dentro de este mercado se utiliza una plataforma llamada SEND, que actúa como sistema de negociación de la deuda y que funciona desde 2010. En la misma se puede encontrar información sobre las emisiones, como sus cotizaciones y el último precio negociado.

Para invertir en estos valores de forma directa, por tanto, es necesario recurrir a una entidad o un bróker que trabaje con este mercado. Sin embargo, existen otras formas de invertir en este tipo de deuda y la más habitual es hacerlo a través de fondos de inversión, como los que se pueden contratar en Openbank.


1Economipedia. Bono corporativo
2CNMV.Productos de renta fija privada
3CNMV. Hybrid products
4BME AIAF SEND Deuda Corporativa

Ten en cuenta que toda inversión conlleva riesgos, incluidos el riesgo de ausencia de rentabilidad, pérdida del capital invertido y/o el riesgo de tipo de cambio para los pro-ductos denominados en divisa distinta del €.

Antes de contratar consulta el nivel de riesgo y la información de cada uno de los Fon-dos de Inversión comercializados por Open Bank, S.A. detallado en el Folleto Informati-vo o Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI) de cada uno de los Fondos de Inversión, disponible en www.openbank.es y www.cnmv.es.

Este artículo ha sido redactado sin ánimo de exhaustividad y con efectos meramente informativos, sin que el mismo suponga ningún tipo de asesoramiento o recomendación por parte de Open Bank, S.A. Para confirmar la información acuda a fuentes de información oficiales o consulte con un profesional. Open Bank, S.A. declina cualquier responsabilidad por la emisión del presente artículo.

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