En un mundo donde la presencia de lo virtual ha adquirido una importancia creciente, no es de extrañar que las tarjetas virtuales tengan cada vez más adeptos. A fin de cuentas, las transacciones electrónicas y la gestión financiera online están a la orden del día. Así pues, a continuación nos centraremos en explicar qué son las tarjetas virtuales para conocer a fondo cómo funcionan y qué beneficios ofrecen a los usuarios.

Tarjeta virtual: ¿qué es?

Las tarjetas virtuales son una representación electrónica de una tarjeta de crédito o de débito por lo que sus características son las mismas. De hecho, la gran diferencia con respecto a las fabricadas con plástico es que solo existen en formato digital y se pueden utilizar tanto en compras online como en tiendas físicas si se añaden al wallet de Apple Pay, Google Pay, Samsung Pay, Fitbit Pay o Garmin Pay para realizar pagos sin contacto.

Eso sí, estas tarjetas están vinculadas a la cuenta bancaria del titular y cuentan con las características propias de las tradicionales: fecha de caducidad, número de identificación de 16 dígitos y un CVV (código de seguridad). Por lo tanto, si nos preguntamos qué es una tarjeta de crédito o débito virtual o una tarjeta virtual de prepago, la respuesta es sencilla: las de siempre pero sin necesidad de tener un soporte físico.

¿Cómo funcionan las tarjetas virtuales?

El funcionamiento de las tarjetas virtuales es bastante simple. Cuando el usuario va a realizar cualquier pago a través de internet, en un comercio físico o incluso cuando quiere sacar dinero en efectivo de un cajero, podrá hacerlo del mismo modo que lo haría con una tarjeta de crédito o con una tarjeta de débito tradicional. Para ello solo deberá utilizar el wallet del smartphone o smartwatch –habitualmente acercándolo al terminal de pago en caso de utilizarlas en un establecimiento–. Y dado que más del 95 % de la población ya cuenta con un smartphone1, es muy probable que el uso de las tarjetas virtuales siga creciendo.

Ventajas de utilizar tarjetas virtuales

En cuanto a las preferencias de utilizar este tipo de tarjetas o las tradicionales, hay quienes están a favor y quienes no desean probar este método virtual. Así pues, a continuación apuntamos las principales ventajas de su uso:

  • Seguridad. Una de las mayores ventajas de las tarjetas virtuales es la seguridad que ofrecen. Al generar códigos únicos para cada transacción y no tener una presencia física, las tarjetas virtuales reducen significativamente el riesgo de fraude. Para ello deberían hacerse con el smartphone y tener la capacidad de acceder a él burlando las medidas de seguridad que tiene el usuario (contraseña, patrón, huella dactilar o datos biométricos). Además, gracias al servicio de Card Control de Openbank, nuestros clientes pueden aumentar al máximo la seguridad de las tarjetas.

  • Facilidad de uso. Como hemos visto, son fáciles de generar y utilizar. Solo es necesario contar con un smartphone o smartwatch en caso de que se quieran emplear para realizar pagos en comercios y servicios físicos.

  • No hay periodo de espera. En ocasiones, el titular de la cuenta bancaria tarda unos días en disponer de su tarjeta de débito o de crédito. Sin embargo, con las tarjetas virtuales esto no sucede, ya que se generan en el momento.

  • Control de gastos. Al igual que sucede con las tarjetas físicas, permiten establecer límites de compras. Esto es especialmente útil para controlar gastos de las suscripciones online o de las pruebas gratuitas de un producto o un servicio, por poner solo un par de ejemplos. El categorizador de gastos de Openbank te ayudará a conocer mejor en qué gastas tu dinero.

Finalmente, sobre sus desventajas, podemos apuntar que algunos usuarios puedan sentirse menos cómodos al no tener una tarjeta física en sus manos y en las crecientes amenazas de ciberseguridad que acechan. No obstante, a medida que la tecnología continúe avanzando, es probable que las tarjetas virtuales jueguen un papel cada vez más importante en el día a día de miles usuarios.


1Industria mundial de smartphones - Datos estadísticos | Statista

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