Apalancamiento financiero: qué es y cómo se calcula

El apalancamiento financiero consiste en usar deuda para aumentar la capacidad de inversión y, en consecuencia, la potencial rentabilidad. Sin embargo, una mala gestión del endeudamiento puede poner en peligro la estabilidad financiera. Por eso, entender qué es el apalancamiento financiero, cómo se calcula y en qué situaciones conviene aplicarlo es vital tanto para directivos como para pequeños inversores. A lo largo del artículo vemos su definición, fórmulas, ejemplos, ventajas e inconvenientes y consejos para utilizarlo.

¿Qué es el apalancamiento financiero?

El apalancamiento, también llamado palanca financiera, es la estrategia por la que una empresa o un inversor utiliza deuda (financiación externa) para incrementar el volumen de sus operaciones y la rentabilidad del capital propio invertido. O sea, es invertir, además de con recursos propios, con dinero prestado, buscando que la rentabilidad sea mayor que el coste de esa deuda.

  • Ejemplo rápido: si una empresa dispone de 100.000 euros de capital y pide un préstamo de 200.000 euros, podrá acometer un proyecto de 300.000 euros. Si la rentabilidad del proyecto es superior al tipo de interés a pagar, el apalancamiento financiero será positivo.

¿Para qué sirve el apalancamiento financiero?

En cuanto a su utilidad, puedes utilizar apalancamiento financiero para:

  • Ampliar tu capacidad de inversión sin recurrir a más capital propio.
  • Aumentar la rentabilidad de tus fondos cuando los proyectos son exitosos.
  • Financiar el crecimiento empresarial, como adquisiciones, ampliaciones de planta o innovación.
  • Acceder a nuevas oportunidades de mercado que, de otra forma, estarían fuera del alcance financiero de la empresa o del inversor.

En definitiva, sirve como motor de expansión, aunque siempre hay que aplicarlo con un equilibrio adecuado entre rentabilidad y riesgo.

Ventajas del apalancamiento financiero

Por ende, ofrece beneficios como estos:

  • Ayuda a emprender proyectos de mayor envergadura.
  • Aumenta la rentabilidad sobre los fondos propios (ROE).
  • Acceso más rápido a oportunidades de negocio.
  • Tener buena capacidad de endeudamiento aporta flexibilidad y optimiza la estructura de capital.
  • En un entorno con tipos de interés bajos, puede ser muy atractivo.
  • Incrementa la rentabilidad de los accionistas.
  • Mejora fiscal, ya que los intereses de la deuda son deducibles en muchos países.
  • Genera valor en adquisiciones, especialmente en fusiones y compras (M&A), donde ayuda a realizar operaciones de gran tamaño que revalorizan un negocio.

Inconvenientes y riesgos del apalancamiento financiero

De igual modo, también tiene sus desventajas, como, por ejemplo:

  • Riesgo de que la rentabilidad sea menor que el coste de la deuda.
  • Más exposición a situaciones de inestabilidad financiera o crisis.
  • Menos flexibilidad al destinar parte de los ingresos al pago de intereses.
  • Peor calificación crediticia si se abusa de la deuda.
  • Crece la probabilidad de insolvencia si el endeudamiento es excesivo.

Además, en operaciones de trading con apalancamiento —especialmente en plataformas online— es obligatorio informar claramente sobre los riesgos que conlleva. En España, las entidades financieras deben cumplir con la Ley del Mercado de Valores y la normativa MiFID II, que exigen transparencia y protección al inversor minorista frente a productos financieros complejos y apalancados.

¿Cómo se calcula el apalancamiento financiero?

Ahora bien, a nivel práctico, ¿cómo se calcula? Lo explicamos a continuación.

Fórmula del apalancamiento financiero

Hay varios ratios de apalancamiento con los que medir este efecto, pero el más habitual es:

Apalancamiento financiero = Activo total / Fondos propios

También puede expresarse como:

Apalancamiento financiero = (Deuda + Fondos propios) / Fondos propios

Aunque esta fórmula se acerca al ratio de endeudamiento, el indicador más utilizado para medir el apalancamiento financiero es la primera.

Ejemplo práctico de cálculo

Para entender la fórmula y su aplicación, veamos un ejemplo. Supongamos una empresa con la siguiente estructura financiera:

Concepto

Importe (€)

Activo total1.000.000
Fondos propios400.000
Deuda bancaria600.000

El cálculo sería así:

Apalancamiento financiero = 1.000.000 / 400.000 = 2,5

Así que, en este caso, por cada euro de capital propio, la empresa tiene invertidos 2,5 € en total, de los cuales 1,5 € corresponden a deuda.

Interpretación del resultado

Aparte, para interpretar el resultado del apalancamiento financiero, hay varios indicadores:

  • Apalancamiento financiero 1:1: significa que la empresa no tiene deuda y que financia todo con capital propio.
  • Apalancamiento financiero 1:2: en este caso, por cada euro propio, la compañía o inversor utiliza uno de deuda.
  • Apalancamiento financiero 1:10: aquí el nivel de endeudamiento es muy elevado. En mercados de trading pueden existir niveles de apalancamientos elevados, aunque en la Unión Europea están regulados por la ESMA1, que limita el apalancamiento para inversores minoristas.

En este sentido, un apalancamiento moderado puede mejorar la rentabilidad, pero un exceso puede derivar en un riesgo de insolvencia. De hecho, los analistas vigilan este ratio dentro del scoring bancario al conceder financiación.

¿Qué grado de apalancamiento se considera adecuado?

Siguiendo con esas referencias, lo que se considera un buen apalancamiento varía de un sector a otro. Aun así, en términos generales:

  • Apalancamiento entre 1 y 3: se considera razonable y sostenible.
  • Apalancamiento superior a 4: comienza a implicar un riesgo considerable.
  • Apalancamiento superior a 6: puede ser preocupante en sectores con alta volatilidad o bajo flujo de caja, pero puede ser habitual en industrias con activos estables y regulados, como banca o energía.

¿Quién utiliza el apalancamiento financiero?

Como decíamos en la introducción, el apalancamiento financiero es un recurso empleado en numerosos negocios y sectores. Por ejemplo:

  • Empresas industriales y de servicios para financiar proyectos de expansión.
  • Entidades financieras, mediante productos de inversión y derivados.
  • Inversores particulares en bolsa, haciendo trading con apalancamiento 1:10 o incluso superior, a pesar de los altos riesgos.
  • Inmobiliarias para adquirir activos financiados con hipotecas.
  • Startups en fases de crecimiento, para acelerar su escalabilidad.

El uso de apalancamiento financiero está regulado por normativas como la Circular 1/2022 del Banco de España y las directrices de la ESMA, que establecen límites y requisitos de transparencia para productos apalancados.

¿Cuándo conviene usar apalancamiento financiero?

Más allá de sectores o negocios, hay momentos o contextos concretos en los que el apalancamiento financiero es muy útil:

  • Cuando los tipos de interés son bajos y la previsión de rentabilidad es alta.
  • En fases de expansión donde se necesita más capital del disponible.
  • Para diversificar inversiones sin comprometer todos los fondos propios.
  • En adquisiciones estratégicas que generen sinergias y aumenten ingresos.

El apalancamiento financiero puede ser una palanca de crecimiento y rentabilidad, pero también conlleva riesgos si no se gestiona adecuadamente. Por eso es importante comprender bien cómo funciona y aplicarlo con criterio.

Si quieres ampliar información sobre productos financieros relacionados, te invitamos a leer nuestro artículo sobre qué son los CFDs y a descubrir los warrants que cotizan en la bolsa española, y a los que puedes acceder con Openbank.

Preguntas frecuentes sobre el apalancamiento financiero

¿Qué es el apalancamiento financiero negativo?

Se da cuando la rentabilidad de la inversión es menor que el coste de la deuda. En este caso, el apalancamiento resta valor en lugar de generarlo.

¿Qué es el apalancamiento financiero positivo?

Aparece cuando la rentabilidad del proyecto o inversión supera al interés que hay que pagar por la financiación.

¿Qué es el coeficiente de apalancamiento financiero?

Es otra forma de denominar al ratio que relaciona activos totales con fondos propios.

¿Qué es el ratio de apalancamiento financiero?

Es el indicador numérico que mide la proporción entre deuda y capital propio. Su seguimiento es esencial en la gestión del riesgo financiero.

Este artículo ha sido redactado sin ánimo de exhaustividad y tiene únicamente fines informativos y educativos, sin que el mismo suponga ningún tipo de asesoramiento o recomendación por parte de Open Bank, S.A, y no debe interpretarse como una indicación de disponibilidad en nuestra plataforma.

1¿Qué es ESMA?