El objetivo por el que ahorran las personas difiere notablemente de un caso a otro. Los fines más habituales suelen ser contar con un fondo de emergencia, que les permita hacer frente a un imprevisto, o adquirir un bien concreto. Sin embargo, hay veces que también se ahorra sin una meta determinada y, por tanto, se dispone de una cantidad de dinero que, en principio, no se va a necesitar a corto plazo. Es precisamente este último el que es susceptible de convertirse en inversión, es decir, poner el dinero a trabajar para obtener rendimientos y que no pierda valor con el paso del tiempo por el posible efecto de la subida de precios. Pero, en ocasiones, este cambio no se materializa por desconocimiento sobre cómo dar ese paso o de los factores que se deberían considerar.

Como se ha mencionado anteriormente, lo primero que un potencial inversor debe valorar antes de invertir es si va a necesitar el dinero a corto plazo. Y no porque no vaya a poder rescatar o reembolsar parte de su dinero de los productos de inversión dependiendo del tipo de producto, sino porque para conseguir el máximo rendimiento de las inversiones es recomendable que permanezca invertido a medio/largo plazo. Si la respuesta a esta pregunta es "no", debería plantearse las siguientes cuestiones:

  • ¿Cuál es tu perfil de riesgo?
  • ¿Qué objetivo de rentabilidad te quieres marcar?
  • ¿En cuánto tiempo?

El nivel de riesgo es una de las principales diferencias entre los productos de ahorro tradicionales, como los depósitos o las cuentas remuneradas, y los productos o servicios de inversión, ya que en estos últimos existe un riesgo. A cambio, por regla general, potencialmente pueden ofrecer retornos más altos que pretenden compensar el mayor nivel de riesgo que se asume. De hecho, normalmente, cuanto mayor es el riesgo, mayor es la rentabilidad potencial de la inversión. Una circunstancia que, además, se ha visto acentuada por el contexto actual de bajos tipos de interés, que dificulta obtener rendimientos significativos sin asumir algo de riesgo.

Amplia gama de productos de inversión

Cada persona debe pensar, por tanto, qué nivel de riesgo está dispuesto a asumir para alcanzar los objetivos deseados. No obstante, en el mercado existen productos de inversión para todos los perfiles que invierten en los diferentes activos que existen. Y es que una parte del riesgo viene derivada del activo en el que invierte el producto. Es decir, en teoría, si invierte en deuda emitida por Gobiernos de países desarrollados con un elevado nivel de solvencia, debería entrañar menos riesgo que invertir en bolsa, por ejemplo.

Por último, aunque no menos importante, hay que elegir el producto idóneo, que aúne todos los factores anteriores. Es decir, que sea adecuado para el perfil de riesgo, tanto en lo que respecta a la tipología del producto (fondos de inversión, plan de pensiones, etc.) como el activo en el que invierte, que se adapte al horizonte temporal o plazo deseado para la inversión, y que se ajuste al momento vital. A lo largo de la vida cambian las circunstancias y los objetivos de cada persona y hay que tener en cuenta estos aspectos e ir adaptando las inversiones en consonancia.

En Openbank te ayudamos a dar ese paso de ahorrador e inversor, poniendo tu dinero a trabajar con 3 formas de invertir en fondos de inversión, en función del tipo de inversor que seas:

  1. Si conoces los fondos y quieres invertir directamente en fondos, en Openbank tienes más de 3.000 fondos de más de 130 gestoras, desde solo 1 €. Encuéntralos en nuestro buscador de fondos.

  2. Si no tienes muy claro qué fondo es para ti, con nuestra herramienta “Construye tu cartera” tienes 5 ejemplos de carteras predefinidas con nuestra visión de mercado, compuestas por diferentes fondos de inversión que hemos seleccionado y que podrás configurar a tu gusto.

  3. Si no tienes tiempo, o prefieres delegar la gestión de tus inversiones, hazlo de la forma más fácil con nuestro Servicio de inversión automatizada Roboadvisor. Tras unas sencillas preguntas, tan solo tendrás que elegir la estrategia con la que te sientas más cómodo y la cantidad a invertir, desde 500€. Nosotros nos encargamos del resto.

Te lo contamos aquí:

Los fondos de inversión te permiten diversificar tu inversión, ya que invierten en diferentes activos, mercados y sectores para reducir el riesgo. En resumen, es aconsejable seguir el dicho anglosajón de no poner todos los huevos en la misma cesta.

Principales diferencias entre ahorro e inversión

Fuente: CNMV

Publicado el 29 de octubre de 2021

Recuerda que toda inversión, tanto en fondos de inversión como en “Construye tu Cartera”, como en nuestro servicio de gestión automatizada Roboadvisor conlleva riesgos, incluido ausencia de rentabilidad y/o pérdida del principal invertido. El valor de la inversión está sujeto a fluctuaciones del mercado, sin que rentabilidades pasadas generen derechos en el futuro.

El nivel de riesgo, las comisiones y la información de cada uno de los Fondos de Inversión comercializados por Open Bank, S.A. está detallado en el Folleto Informativo o Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI) de cada uno de los Fondos de Inversión, disponible en la ficha de cada fondo en www.openbank.es. y www.cnmv.es.

Este artículo ha sido redactado sin ánimo de exhaustividad y con efectos meramente informativos, sin que el mismo suponga ningún tipo de asesoramiento o recomendación por parte de Open Bank, S.A. Para confirmar la información acuda a fuentes de información oficiales o consulte con un profesional. Open Bank, S.A. declina cualquier responsabilidad por la emisión del presente artículo.

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