Cómo dar el paso de ahorrador a inversor

El objetivo por el que ahorran las personas difiere notablemente de un caso a otro. Los fines más habituales suelen ser contar con un fondo de emergencia que les permita hacer frente a un imprevisto o adquirir un bien concreto. Sin embargo, hay veces que también se ahorra sin una meta determinada y, por tanto, se dispone de una cantidad de dinero que, en principio, no se va a necesitar a corto plazo. Es precisamente este último el que es susceptible de convertirse en inversión, es decir, poner el dinero a trabajar para obtener rendimientos y que no pierda valor con el paso del tiempo por el posible efecto de la subida de precios. Pero, en ocasiones, este cambio no se materializa por desconocimiento sobre cómo dar ese paso o de los factores que se deberían considerar. Y es en ese momento cuando surge la duda: ¿ahorrar o invertir?

¿Tiempo de ahorro o de inversión?

Como se ha mencionado anteriormente, lo primero que un potencial inversor debe valorar antes de invertir es si va a necesitar el dinero a corto plazo. Y no porque no vaya a poder rescatar o reembolsar parte del dinero expuesto en los productos de inversión —dependiendo del tipo de producto—, sino porque para conseguir el máximo rendimiento de las inversiones es recomendable que permanezca invertido a medio o largo plazo. Por lo tanto, si esta situación es factible, será el momento de plantearse las siguientes cuestiones:

  • ¿Cuál es tu perfil de riesgo?
  • ¿Qué objetivo de rentabilidad te quieres marcar?
  • ¿En cuánto tiempo?

No cabe duda de que el nivel de riesgo es una de las principales diferencias entre los productos de ahorro tradicionales, como los depósitos o las cuentas remuneradas, y los productos o servicios de inversión, los cuales suelen caracterizarse por ofrecer mayores beneficios pero también un riesgo más elevado.

Principales diferencias entre ahorro e inversión

Aunque son dos términos que están muy relacionados entre sí, existen múltiples diferencias entre ahorrar e invertir. De hecho, la inversión debería ser una consecuencia del ahorro y no un precedente. ¿Qué queremos decir con ello? Que para invertir, antes ha de haber un dinero ahorrado que el inversor no vaya a necesitar a corto plazo.

Y es que son precisamente las necesidades de cada persona las que definen si se encuentra en un periodo de ahorro o de inversión. Si esas necesidades son a corto plazo, será el momento de ahorrar. Para ello dispone de productos muy seguros como los depósitos o las cuentas de ahorro, que le ayudarán a aumentar su capital. En este sentido, y siempre que sea posible, destinar el 20 % de los ingresos a ahorrar es una buena opción para lograr un colchón que no solo ayude ante cualquier imprevisto, sino que también nos permita convertirnos en inversores y, de ese modo, intentar rentabilizar aún más nuestro capital. Por esta razón, la principal necesidad de la inversión es la de revalorizar el capital a largo plazo. Y para ello existen numerosos productos que detallaremos a continuación.

Como se puede deducir, no se trata de ahorrar o invertir, sino de cuándo optar por el ahorro y cuándo por la inversión, ya que ambas acciones proporcionan ventajas económicas a quienes las ponen en práctica. Mientras que el ahorro permite aumentar la hucha para cualquier necesidad, la inversión puede ayudar a aumentar los ahorros que no son necesarios a corto plazo.

Ahorro

Inversión

Objetivos

Necesidades a corto plazo

Revalorización del capital a largo plazo

Productos

Depósitos

Renta fija (letras, bonos, obligaciones)

Renta variable (acciones)

Cuentas de ahorro

Fondos de inversión

Derivados

Nivel de riesgo

Bajo riesgo de perder el capital invertido

Depende del producto, pero entrañan riesgo de pérdida del capital inicial

Tipo de rendimiento

Intereses

Intereses, dividendos, aumento del capital

Ventaja principal

Dinero seguro

Gran variedad de productos con diferentes combinaciones de rentabilidad y riesgo que permiten a cada persona elegir el producto que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias

Disponibles en caso de necesidades

Conocimiento previo del interés que se va a percibir

Recuerda que toda inversión, tanto en fondos de inversión como en “Construye tu Cartera”, como en nuestro servicio de gestión automatizada Roboadvisor conlleva riesgos, incluido ausencia de rentabilidad y/o pérdida del principal invertido. El valor de la inversión está sujeto a fluctuaciones del mercado, sin que rentabilidades pasadas generen derechos en el futuro.

El nivel de riesgo, las comisiones y la información de cada uno de los Fondos de Inversión comercializados por Open Bank, S.A. está detallado en el Folleto Informativo o Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI) de cada uno de los Fondos de Inversión, disponible en la ficha de cada fondo en www.openbank.es. y www.cnmv.es.